El Parlamento Europeo (PE) ha respaldado la introducción de normas más estrictas en la experimentación con animales. Los Estados miembros disponen de dos años para aplicar la directiva, que será revisada por la Comisión Europea (CE) en cinco años.
La nueva norma obliga a las autoridades nacionales a realizar inspecciones anuales, al menos, en un tercio de los laboratorios que utilicen animales. También han de evaluar el impacto de las pruebas sobre el bienestar animal antes de autorizarlas. Para ello, se ha planteado fijar una clasificación sobre el dolor: «sin recuperación», «leve», «moderado» o «severo». Asimismo, los Veintisiete deberán apoyar el desarrollo de métodos de estudio alternativos cuando sea factible.
Uso de primates
El número de animales sometidos al experimento ha de ser el «mínimo» necesario para no comprometer los objetivos de la investigación. Y sólo se permitirán las pruebas en las que el sacrificio conlleve «el menor sufrimiento y angustia».
En concreto, el uso de animales estará permitido en los ámbitos de la investigación básica; la investigación aplicada a las enfermedades de los seres humanos, los animales o las plantas; el desarrollo o los test de eficacia de los productos farmacéuticos, alimentos y piensos; la enseñanza superior y la investigación médico-legal.
Valerse de primates queda limitado a la investigación de enfermedades potencialmente mortales o que provoquen discapacidad física o mental, aunque la CE estuvo a punto de no aprobarlo. Los eurodiputados opinan que la medida limita la competitividad de los científicos europeos frente a otros mercados como el asiático, con criterios menos estrictos en materia de bienestar animal.
Fuente: www.abc.es
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