marzo 15, 2025 10:52 AM

La típica llamada telefónica en épocas de béisbol, lluvia o navidad es la de: “¿Dra. qué puedo darle a mi perro, que se vuelve loco con los fuegos artificiales y los truenos?… ” Claro, se le puede dar un sedante oral que lo “calme” por un par de horas, pero es una medida que sirve para el 24 y el 31… definitivamente no es coherente mantener a su mascota sedada toda la temporada navideña o en cada juego Caracas-Magallanes.

Cuando llega un cachorro por primera vez a la consulta, además de aclarar mil preguntas respecto a baño, comida, vacunas, etc. (lo hablaremos en otro artículo), una de las cosas en que hago énfasis es en la conducta del propietario frente al perro y uno de los punto que nunca paso por alto son los truenos y fuegos artificiales. Es importante que desde cachorro se le enseñe al animal a no temer a los ruidos fuertes. Generalmente el propietario, lejos de calmarlo, sin querer, acrecienta ese temor. Muchas veces la actitud del propietario frente al temor del cachorro es abordarlo “para que no sufra” y apenas suenan los cohetones o los truenos, lo cargan y acarician diciéndole “tranquilo mi Polo, tranquilito, aquí está mami que te va a cuidar…” y allí ponen el primer ladrillo para construir la fobia a los truenos. ¿Qué sucede? que Polo se dice a sí mismo: “miércoles, si mi mamá me tiene que cuidar es porque esos ruidos son peligrosísimos… que miedo!!!” y tiembla, y lo abrazan más fuerte… y el cachorro crece y con él su miedo y también el problema cada vez que suenan los cohetes o los truenos.

La conducta frente a los truenos y/o cohetes puede variar, algunos perros se muestran solo un poco ansiosos, otros aúllan, otros tiemblan y jadean, y en los casos más severos, el perro pierde totalmente la capacidad de atender órdenes y es propenso a lastimarse al tratar de huir de lo que tanto le atemoriza.

No puedo mentirles, la mayoría de los expertos coinciden en que la “truenofobia” no se cura, pero sí existen métodos para mejorar la conducta de su mascota frente a lo que le atemoriza.

Lo ideal es actuar con normalidad y hasta ofrecerle una galleta como si nada sucediese

¿Qué debemos hacer? Lo primero es “no darle importancia”, si lo ve asustado no salga corriendo a cargarlo, ni acariciarlo porque la respuesta será esta: “si lloro, me babeo y tiemblo me miman, eso está bien”. Tampoco debe castigarlo o encerrarlo en un baño “para que no sufra” ya que esto hará que asocie el trueno no sólo con el miedo sino también con el castigo y su respuesta será de mayor ansiedad. Lo ideal es actuar con normalidad, tomar el momento con naturalidad y hasta ofrecerle una galleta como si nada sucediese, de manera que el perro asocie el evento con algo bueno.

Si ya su perro es adulto y tiene este problema de conducta, puede utilizarse la técnica del reconocido psiquiatra Dr. Joseph Wolpe, basada en la desensibilización frente al agente causante de la fobia. En este caso lo que se indica es someter “artificialmente” al animal al factor que desencadena su miedo (ruido). Para esto se puede grabar ruidos de truenos y ponerlos a un volumen muy bajo, que luego se irá aumentando a la vez que se le dan trozos de comida apetitosa mientras esté calmado y negárselos cada vez que demuestre ansiedad, de manera que entienda que la primera es la conducta adecuada para recibir “el premio”. Este proceso puede ser largo y requerir mucha paciencia pero vale la pena intentarlo, ya que esto le proporcionará mejor calidad de vida a su mascota. Después de todo, a veces lo complicado se resuelve simplemente intentándolo.

Y después de darles estos pequeños tips, les aclaro que lo ideal es solicitar ayuda de un etólogo (especialista en conducta animal) o un médico veterinario, quien le orientará mejor de una manera más individual de acuerdo al problema que presente su mascota.

Alba Codutti S.
Médico Veterinario
@albacodutti
albavet@gmail.com
Fotos: Alba Codutti S.

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