Nancy Medina nació un 27 de noviembre de 1948, en la ciudad de Maracay, Edo. Aragua. Su padre Pacifico Medina se dedicó en sus inicios a la administración en la industria privada, años más tarde se ocupó del área agropecuaria en la producción de caña y la producción avícola en una finca ubicada en San Javier estado Yaracuy.
Su madre, Hilda Pérez de Medina, se caracterizó por ser una mujer sencilla proveniente de padres dueños de Fincas Cafetaleras en el Estado Miranda. De esa unión que aun se conserva intacta después de 70 años de matrimonio, nacieron: Luis Enrique Medina conocido Médico Veterinario, Nancy Medina protagonista de esta reseña, Carmencita Medina, Médico Pediatra y finalmente la consentida de la familia, Hilda María Medina hoy abogado de la república.
La infancia de “la viejita” como la hacían llamar sus hermanos, por su personalidad cautelosa y ecuánime transcurrió en la hermosa Ciudad Jardín, sin embargo, sus mejores momentos nos comentó se desarrollaron en la Hacienda Cafetalera La Palma ubicada en una zona montañosa entre Miranda y Tácata “en momentos en los que requiero paz y tranquilidad, cierro mis ojos, y pienso que estoy allá, rodeada de esa naturaleza tan pura, en donde se respiraba felicidad”.
Bajo el seno de una familia cristiana y conservadora se formó la personalidad de esta valiente mujer, quien desde muy niña junto a su padre inculcó a sus hermanos la lealtad, el amor al prójimo, el respeto, la humildad y la unión familiar como modo de vida. Hasta el día de hoy, sus hermanos la consideran el pilar que une este núcleo familiar.
Formación Académica
Nancy Medina realizó sus estudios primarios en el Instituto Escuela “Calicanto” en Maracay, cabe destacar que allí conoció por primera vez al que tiempo después se convertiría en su amigo, novio, esposo y gran colega. Para el año 1967 recibió su titulo de bachiller en ciencias en el Instituto Educacional Aragua. A pesar de su corta edad y de su preferencia vocacional por las ciencias de la naturaleza, la salud y la biología, sentía también gran afinidad hacia la docencia, por tal motivo se graduó en el año 1968 como Maestra en Educación Primaria en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación.
Al poco tiempo, muchos factores se conjugaron para que Nancy estudiara y se desarrollara en la profesión de la Medicina Veterinaria. Su hermano mayor, Luis Enrique Medina y el mejor amigo de este, Luis López, fueron la grata influencia con la que contó esta joven mujer para dedicarse enteramente a esta extraordinaria profesión. Con el apoyo incondicional que le brindaba su hermano y su novio, pudo destacarse en su etapa universitaria como una excelente estudiante.
En el segundo año de la carrera de Medicina Veterinaria decidió casarse con Luis López, amigo entrañable de la familia y su novio por más de seis años. Para 1963 saliendo de un difícil examen de infectocontagiosa, se le presentan fuertes dolores de parto que indicaban que su primer hijo, Luis Jesús venía en camino. Adriana y Adrianela conformarían tiempo después la unida familia López Medina. Tras muchas vivencias, anécdotas y dificultades Nancy recibió su merecido titulo como Medico Veterinario en el año 1975 en la Promoción Víctor Arroyo.
Una vez graduada comenzó a trabajar desde 1976 hasta 1989 como Investigador III adscrito a la Sección de Microbiología y Patología del Instituto de Investigaciones Veterinarias (FONAIAP); igualmente se desempeñó como Coordinadora del Proyecto de Investigaciones sobre Leucosis Bovina y también como Miembro del Consejo Técnico del Instituto de Investigaciones Veterinarias CENIAP-FONAIAP en compañía de grandes amigos y profesionales tales como: el Dr. Carlos Marín, la Dra. Luisa Palencia y la Dra. Morella de Rolo entre otros a quienes recuerda con admiración y mucho cariño.
Logros profesionales y Satisfacciones Personales
Para el año 1985 obtuvo el titulo de Magister Scientiarium en Medicina Veterinaria mención Patología con la tesis “Contribución al Estudio Ultraestructural e Histoquímico del Músculo Esquelético en el Bovino Normal y Afectado por el Síndrome Parapléjico”(Mención Honorífica). Este trabajo de investigación es uno de los más importantes logros con los que ha contado esta profesional a lo largo de su trayectoria.
Asimismo, Medina durante su desarrollo profesional se destacó en las investigaciones sistemáticas sobre Leucosis Bovina en Venezuela (L.E.B) durante 7 años en el (diagnostico, epidemiologia, patología, reconocimiento de algunos mecanismos de transmisión, detección de nuevas especies naturalmente susceptibles y en el diseño de métodos para el control de rebaños infectados por esta enfermedad). También junto a un gran equipo de profesionales destacados tuvo gran participación en los primeros estudios sobre la Anatomía Patológica de la Artritis Viral en las aves.
Igualmente la contribución en la implementación y ejecución de un Plan de Mínima Tecnología aplicados en fincas pilotos ubicadas en los estados Bolívar, Monagas, Anzoátegui como parte de las investigaciones del Síndrome Parapléjico, marcaron un precedente de su entrega y amor por la profesión. Junto a un equipo interdisciplinario, se dedico al estudio sobre las causas que determinan el Síndrome Parapléjico Bovino mediante la ejecución de Proyectos de Investigación Básica-aplicada.
Gracias a su incansable labor de investigación recibió alrededor de 20 distinciones y premios por su participación en el desarrollo de trabajos científicos y por el aporte al sector agropecuario, siendo los de mayor relevancia los siguientes: Premio al concurso de Investigaciones Básico-Orientada, auspiciado por el CONICIT, para aéreas prioritarias con el Proyecto Tratamiento Integral del Síndrome Parapléjico de Santa María de Ipire en 1984.

También obtuvo para el año 1987 el Premio al primer lugar otorgado por la Sociedad Venezolana de Especialistas en Cerdo, al trabajo científico titulado: Evidencias de la Actividad del Parbovirus Porcino en una Granja de la Región Central de Venezuela, presentado en el primer Congreso Nacional SOVVEC, Dr. Luis Navas.
Entre otros destacados logros que dan fe de la experiencia de Nancy Medina se encuentran: Reconocimiento de la Sociedad Venezolana de Especialistas en Cerdo, Honor al Mérito SOVVEC Categoría segundo lugar al Trabajo Científico titulado “Comparación de las Técnicas de Látex y Elisa para la Detección y Seudorabia en Venezuela” en 1990.
También fue galardonada con el Premio Científico Luis Navas en su única clase, en reconocimiento al aporte en pro del desarrollo de la Industria Porcina Venezolana a través del trabajo de Investigación Científico. Primer Brote de Encefalomiocarditis Viral Porcina en Venezuela en el año 1997.
La Medicina Veterinaria como ciencia multifacética
Diferentes cargos desempeñó Medina en la investigación y en la Sanidad Animal contribuyendo notablemente en los diagnósticos de enfermedades virales, infecciosas y en la ejecución de Programas de Erradicación de Fiebre Aftosa en Aragua. A su vez trabajó como Directora General del SASA a nivel nacional durante un año. Para luego ejercer desde el 2002 hasta el 2007 el cargo de Directora Titular del Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria del Estado Aragua.
Durante el ejercicio de sus funciones tuvo gran protagonismo en el estudio, combate y control de los brotes de enfermedad de Newcastle en el estado Aragua con la elaboración y aplicación de un Programa Sanitario de Emergencia en los años 2004 y 2005.
Entre los cursos efectuados por esta valiosa profesional destacan mas de 30 de carácter Nacional e Internacional relacionados con la Medicina Veterinaria, Negociación Tecnológica, Administrativa y de Gerencia en el campo agropecuario.
Cabe destacar que la Medico Veterinario, Nancy Medina, no dejó de lado en el ejercicio de sus funciones la actividad docente, ya que durante algunos años coordinó, preparó, ejecutó y dictó diversos cursos técnicos y científicos para el gremio. Al mismo tiempo se dedicó a impartir conocimientos en la Cátedra de Infectocontagiosas como profesora Adhonorem. Igualmente laboró como profesora del Postgrado de Medicina Veterinaria y como tutora en proyectos de investigación.
Más de 40 publicaciones de artículos científicos y divulgativos así como más de 50 presentaciones de trabajos en Eventos Científicos Nacionales e Internacionales señalan la importancia de la notable labor que ejerció durante 32 años esta amable y reconocida mujer dedicada a la salud y por ende a la Medicina Veterinaria.
Más allá de lo profesional
–¿Una palabra que aprendió a usar en los tiempos difíciles?
¡Adelante!
-¿Qué le gusta hacer en sus tiempos libres?
Me gusta leer. Me encantan las novelas y la historia. Me gusta el cine, el campo y la playa. Me encanta viajar, es mi delirio, sobretodo París.
-¿Un libro que recomiende?
Descubre a tus Ángeles, La Llave de Sarah, Pasión India este lo leí durante la enfermedad de mi esposo y fue como un apoyo para mí, para resistir ese momento tan duro. También recomiendo, El huracán lleva tu nombre de Jaime Baily.
-¿Alguien que recuerde con mucho cariño en su etapa estudiantil o profesional
Al Dr. Carlos Marín al cual consideré siempre como un pilar fundamental en el desarrollo de mi profesión, gran amigo y respetado por todos en la familia. A Luisa Palencia de Álvarez siempre a mi lado como amiga y colega, asi como a Morella de Rolo, Ingrid Cordones; Juan Carlos Antolini, Betty Mariño y María Breto. Sin poder dejar atrás a todos mis colegas Arroyadores.
También recuerdo con muchísimo cariño a Manuel Corrales, el era obrero del Laboratorio de Anatomía Patológica del Instituto de Investigaciones Veterinarias, era un hombre muy sabio y que tenía mucha experiencia en el área veterinaria a pesar de que no la estudió. Recuerdo, que nos llamaba “Piedra”… ¿Por qué? Porque éramos revoltosos y echadores de broma (risas).
-¿Un dato curioso?
En la familia somos 7 veterinarios, entre cuñados y hermanos, y ninguno tenemos la misma especialidad.
-¿Alguien a quién admire?
Admiro muchísimo a mis padres, a mis hermanos y a mi esposo lo admiré muchísimo también. Fue un gran hombre dedicado en cuerpo y alma al ejercicio de su profesión, tanto que se mantuvo trabajando como veterinario hasta 3 o 4 meses de la detección de su penosa enfermedad.
-¿Tuvo mascotas o tiene en la actualidad?
¡Claro! Tuve varios perritos que recuerdo con especial cariño, Duche era un perrito típico de los Paramos, era muy inteligente y cariñoso. Luego tuve un Salchicha que se llamaba Papelón, este era como nuestro guardián nos acompañaba hasta la esquina cuando tomábamos el transporte para ir al colegio y luego se devolvía a la casa. Entre otros a los que quise muchísimo. En la actualidad, no tengo perros sólo un lorito que se llama “Lorenzo”, es todo un personaje, es libre, anda por la casa y el solito se mete en la jaula. Este lorito era de mi esposo, y es muy querido por todos. Aún en las mañanas pide pan con café, como solía darle mi Luis Alejandro -su esposo-.
-A pesar de las tristezas, su personalidad aguerrida sale a flote, ¿Cuál es la fórmula para no decaer?
El amor. El amor de mi familia, mis hermosos nietos, mis hijos, mis amigos y los buenos recuerdos que siempre los tendré en mi corazón. El amor es la fórmula para no desmayar ante los hechos de la vida.
Lic. Mariela Delgado G.