“El perro es el mejor amigo del ser humano”, de eso no hay dudas, pero qué pasa cuando tenemos un perro de conducta o carácter agresivo en casa, ponemos en riesgo la salud de nuestros hijos, la nuestra y también la del animal y nos arriesgamos a tener problemas a la hora de sacarlo a pasear.
1. En busca del dominio y territorio
Unos de los problemas que más se ignora es el comportamiento de la mascota por poseer el territorio donde se encuentra.
A esta conducta se la llama agresión por dominio. Si tienes la suerte de tener a la mascota desde pequeña, es necesario que siempre le demuestres ser el líder del hogar a quien debe respetar y obedecer.
2. Temor
Todo animal tiene temor a lugares y personas extrañas. Al no tener un alivio por esa situación que le atemoriza, su comportamiento se transforma agresivo.
Para revertir esto debes trabajar con él para que sea más sociable.
Cuando lo pasees, deja que haga amigos caninos y llévalo a donde tú vayas para que conozca también a tus amigos y familiares.
3. Protección
Los perros en su gran mayoría son protectores y es una de las razones por las que más se los adoptan, aparte de por el hecho de que son cariñosos.
A simple vista un canino protector es agradable porque esto nos hace sentir seguros, pero ten cuidado cuando esta conducta se vuelve sobreprotectora.
Por ejemplo, cuando el canino protege a un niño, puede considerar como una amenaza a un pariente o amigo de la familia.
Debes cuidar ese aspecto si no quieres tener problemas aplicando el consejo del punto anterior.
4. Frustración y depredador
Una actitud agresiva es la causa también de la frustración por no conseguir lo que desea.
Un claro ejemplo es cuando el animal está detrás de una puerta y no puede acercarse a su amo, esa frustración hará que se comporte violentamente. Es normal que este comportamiento aparezca en perros amistosos.
Tienes que aprender a tranquilizarlo y entrenarlo para que sea paciente.
Los perros muestran agresión depredadora repentinamente. Esta es distinta a las conductas ya mencionadas pues sucede de manera espontánea.
Una de las cosas que despiertan este estilo de agresividad son aquellas que se mueven a gran velocidad como las bicicletas, autos o algún roedor que persigan al que inclusive llegan a matar. Es por ello que aconsejamos el uso de un bozal en el hocico.
Una de las cosas que más nos preocupan en nuestro hogar es el cuidado de nuestra familia cuando hay animales en ella. Pon en práctica estos 4 consejos útiles para tratar con un perro agresivo y con amor y paciencia lograrás tener la seguridad que deseas.
Fuente: IMujer