Los 46 leones que quedan de los 70 que dejó la familia Sparrow al abandonar el país hace 18 meses están en la granja de un vecino, cerca de la ciudad sureña de Masvingo, y han sobrevivido hasta el momento alimentados por guardas locales, trabajadores de la granja y organizaciones ecologistas.
La familia Sparrow dejó Zimbabue hace 18 meses, ante el acoso a su negocio por parte de seguidores del presidente, Robert Mugabe. Según Johnny Rodrigues, miembro de la ONG Fuerza de Intervención para la Conservación (CTF), los animales no pueden ser liberados en la naturaleza, ya que han sido criados y alimentados en cautividad y pueden ser peligrosos para el hombre, además de fáciles presas para trampas y furtivos.
«Lo sensato sería sacrificarlos», opinó Rodrigues, quien apuntó que puede resultar duro, pero, «si el país no puede alimentar a su población, tampoco puede seguir con unos leones enjaulados», que son criados generalmente para mostrarlos a los turistas.
Una fuente de otra organización ecologista, también relacionada con estos animales, confirmó que «hemos llegado a un momento de crisis y esta situación no puede continuar», con lo que apoyaba la opinión de Rodrigues. Finalmente criticó la cría de leones en cautividad y señaló que esos recursos se utilizarían mejor en preservar la población salvaje existente en el hábitat natural del país.
Fuente: EFE
Foto: Picalls