La seguridad sanitaria de Colombia y que le ha permitido llevar sus productos a los mercados más exigentes del mundo, podría irse al traste en un abrir y cerrar de ojos.
La causa: el contrabando de productos agropecuarios procedentes de Venezuela, país que no adelanta programas de control en muchas enfermedades y plagas, que de pasar la frontera y reportarse en Colombia, de manera inmediata cierran las puertas de los mercados externos.
Tal y como lo manifestó Vanguardia Liberal en varias oportunidades y recogiendo los reclamos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, ese comercio ilegal es la amenaza más fuerte que se cierne sobre el sector agropecuario del país.
Así lo estimó igualmente Teresita Beltrán Ospina, gerente del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, máxima autoridad sanitaria del país, quién a su vez consideró que es una situación de suma gravedad que “convoca el respaldo de todos los sectores, no solo el agropecuario, para blindar a Colombia contra el contrabando”.
Para Beltrán Ospina, esa actividad se ha intensificado en el último trimestre, por lo que se constituye en una amenaza cada día más creciente. Por su parte, el Ministro de Agricultura, Juan
Camilo Restrepo Salazar, dijo que es una seria amenaza que se debe enfrentar.
“Este fenómeno podría conducir a la reintroducción, al territorio nacional de enfermedades como la fiebre aftosa toda vez que Venezuela tiene normas más laxas que las nuestras en control sanitario”, agregó.
Restrepo Salazar solicitó a las autoridades aduaneras y de Policía “incrementar los esfuerzos para combatir el contrabando y hacer acompañamiento al ICA en los puestos de control ubicados en la frontera”.
¿Qué se perdería?
De acuerdo con el ICA, Colombia ha logrado avances significativos en sanidad agropecuaria.
De ocurrir un foco, por ejemplo, de aftosa, se perderían los mercados con acceso real para exportar bovinos en pie a Líbano, Jordania y Venezuela, y de carne en canal a Egipto, Angola, Rusia, Perú y Curazao.
Se perdería el trabajo hecho para lograr ser libres de influenza aviar y de riesgo insignificante de vacas locas.
Igualmente, se daría al traste con las zonas libres de peste porcina clásica, brucelosis y tuberculosis bovina.
Y de llegarse a presentar una enfermedad para el sector agrícola, se cerrarían las puertas, por ejemplo, para el aguacate a la Unión Europea.
Habría problemas para las flores con Estados Unidos.
Estarían en peligro áreas libres y de baja prevalencia de plagas como mosca de la fruta, postura que le permite admisibilidad para la exportación de frutas y hortalizas.
Al perderse esa posición “que le ha significado logros importantes en la eliminación de barreras sanitarias que restringen el comercio internacional de animales, vegetales y sus productos”, es dar muchos pasos atrás, agregó el ICA.
Una enfermedad avícola, le cerraría las exportaciones de huevos a México y a las posibilidades de colocar productos avícolas en Medio Oriente.
Fuente: Vanguardia