Parte de culpa del problema de sobrepeso en un perro adulto es porque se le ha sobrealimentado de cachorro y durante su fase de crecimiento. Para que esto no suceda y tu perro se críe lo más saludablemente posible, hoy te voy a dar 5 pautas para saber si estás alimentando correctamente a tu cachorro.
El peso debe aumentar de forma progresiva, en función de la raza, el tamaño y sobre todo el metabolismo de nuestro perro. Como norma general a la semana debe doblar el peso que ha tenido al nacer, e ir sumando kilos hasta alcanzar las medidas de cada raza.
Por ejemplo, en el caso de cachorros de razas pequeñas de menos de 10 kilos, la mayor parte del crecimiento la tiene durante los 6 primeros meses, ya que es en esa época cuando el cachorro alcanza la mitad de su peso. En las razas grandes, mayores de 25 kilos, el crecimiento se prolonga mucho más allá, hasta los 8 meses de edad.
Para controlar si la alimentación que le damos a nuestro es la correcta, los primeros meses de vida debemos ser observadores con sus heces, ya que éstas nos indican si todo va correctamente. Al pasar de la leche materna al pienso, sus heces tendrán un cambio de consistencia. Una vez que establezcamos el tipo de alimento que va a tomar, las heces no deberán variar demasiado. En el caso de que sufra diarreas, no debemos preocuparnos a no ser que se sucedan durante varios días. En ese caso no debemos dudar de ir al veterinario.
La cantidad de alimento que le damos a nuestro cachorro deberá prescribirla nuestro veterinario, ya que será él el que establezca la cantidad de alimento que debe tomar en función de su peso y su altura.
En cuanto al número de veces que ha de comer nuestro cachorro, lo tenemos que establecer según la siguiente regla: A menor edad, comerá más veces al día (unas 3 aproximadamente), a mayor edad, menos veces al día.
Siempre que le pongas la comida, al cabo de 20 minutos, retírasela, ya que de esta forma podrás controlar la cantidad de pienso que come. Si no podemos estar todo el día con él, no nos tenemos que olvidar de dejarle en su comedero, la cantidad de alimento diario que debe comer. Si cuando llegamos a casa no ha comido nada, lo mejor que puedes hacer es quedarte con él en su sitio hasta que empiece a comer. Es normal que al principio le cueste adaptarse a estar solo.
Nunca debes darle las sobras de la comida, ni huesos, ya son alimentos muy complicados de digerir para ellos, ya que sino se mastican correctamente, se le pueden astillar los dientes y causarle heridas en las encías.
Seguramente que con estos pequeños consejos podrás tener mucho más controlada la alimentación de tu cachorro.
Fuente: Mr Perro