Debemos evitar que nuestra mascota sufra una deshidratación que pueda tener como resultado un fatal desenlace. Como dueños y responsables de nuestros animales, debemos garantizarles unos cuidados que protejan su salud y bienestar.
Entre los cuidados fundamentales están el de administrarles una hidratación adecuada. En este post os contamos algunas reglas básicas pero imprescindibles.
– Para que nuestra mascota no se deshidrate, sobre todo en la época veraniega, es fundamental que siempre tenga agua fresca a su alcance. Nunca debemos dejar que el cacharrito de su agua esté vacío, siempre ha de tener agua fresca en el interior del mismo, y debemos cambiársela al menos una vez al día.
– Es importante que situemos a nuestro perro en una zona donde no haya sol, que pueda cobijarse en una sombra, por ejemplo.
– Hay gente que acostumbra a bajar del coche y dejar a su perro dentro del mismo. Esto no debemos hacerlo jamás, ya que puede sufrir un golpe de calor que podría producirle incluso la muerte.
– Hay señales que nos pueden hacer ver que nuestro perro o gato está sufriendo deshidratación: babea, se cae, entra en estado de shock… Estos síntomas nos indican que nuestro animal está entrando en un proceso de deshidratación por lo que, si observamos que esto ocurre, debemos acudir al veterinario con carácter de urgencia.
– Nuestras mascotas saben instintivamente cuánta agua deben consumir, y cuándo hacerlo, es decir, saben dosificarse perfectamente la cantidad de agua que han de beber.
– Debemos poner siempre la misma cantidad de agua en el recipiente para que nosotros mismos vayamos viendo si la cantidad que acostumbra a beber es más o menos la misma. Si vemos que comienza a beber más de lo normal, o menos, conviene que acudamos al veterinario para que determine por qué se está llevando a cabo esa alteración.
Fuente: Mascotas Facilisimo