Cuando los humanos nos metemos en el agua, no podemos estar sumergidos por más de unos segundos o algún minuto. En seguida sentimos la necesidad de respirar el aire, y si permanecemos dentro morimos ahogados. Sin embargo, los peces lo hacen a la inversa, precisan el agua y no pueden salir de allí por mucho tiempo. Eso nos hace preguntarnos, ¿cómo respiran los peces en el agua?
Al igual que nosotros, los peces precisan oxígeno, el cual también está presente en el agua. Sin embargo, la parte del cuerpo del pez que se parece menos a la de otros vertebrados es su sistema respiratorio. El agua contiene una medida muy pequeña de oxígeno, aproximadamente 5 ml por litro, y para extraerlos el pez necesita de las branquias.
¿Qué son las branquias?
Las branquias están situadas entre la boca y la faringe, y es por donde el pez toma el oxígeno para la respiración. El agua entra por las branquias cuando abre y cierra la boca, y los vasos sanguíneos presentes en ellas toman el oxígeno necesario transportándolo directamente hacia la sangre.
En los peces óseos, los más comunes, existe una parte que recubre las branquias llamada el opérculo. Cuando la boca del pez se abre, el opérculo se cierra, manteniendo el agua en la boca. Cuando la boca se cierra el opérculo se abre para dejar pasar el agua por las branquias, donde el oxígeno será llevado hacia la sangre por los vasos sanguíneos.
Otros peces, como el atún, no tienen un sistema tan elaborado, y por tanto deberán mantener la boca abierta más tiempo para que el oxígeno llegue a la sangre. En las branquias se encuentra la sangre desoxigenada, la cual se llenará de oxígeno mientras el agua pasa por las membranas.
A través del intercambio por contracorriente se mejora este proceso. Este implica que la sangre y el agua deben ir en direcciones opuestas. El mismo proceso se puede utilizar para sacar los desechos de la sangre hacia el agua.
El hábitat y la respiración de los peces
La temperatura en el agua puede afectar la cantidad de oxígeno presente, por tanto cuando el agua está más caliente, la presencia de este elemento es inferior. Esto explica por qué los peces necesitan diferentes tipos de hábitats. Los que precisan mayor cantidad de oxígeno se encuentran en el agua fría, mientras que los que precisan menor cantidad están en las aguas cálidas.
Los peces precisan el agua para sobrevivir, porque las branquias funcionan con el líquido y no con el aire, como otros animales. El sistema respiratorio de los peces es diferente, y conlleva otros órganos. Aunque mucha gente los tiene como mascota, es importante reconocer estos factores y proporcionarles un lugar adecuado.
Fuente: Ojo Cientifico