Nieve, frío y sequía son algunos de los obstáculos que enfrentan los productores patagónicos a la hora de engordar al ganado. Técnicos del INTA Trevelin –Chubut– demostraron que el ensilado de avena como alternativa al maíz es un complemento estratégico para la recría y el engorde bovino. Hasta hoy, los especialistas del instituto compartirán sus conocimientos en la megamuestra INTA Expone Patagonia.
“Con esta técnica pasamos de perder un promedio de 150 gramos diarios en las vacas a ganar más de 850”, sostuvo Miguel Raso, experto en producción animal del INTA Esquel –Chubut–.
En los períodos iniciales, el aumento fue de 700 gramos mientras que, sobre el final de la experiencia, fue de 1.200 gramos por día, amplió el técnico. “La difusión de la técnica del embolsado permite minimizar las pérdidas de calidad y aportar practicidad de uso a través del autoconsumo”, aseguró Raso.
Reservas
El uso estratégico de las reservas en épocas de déficit permitió obtener buenas ganancias diarias de peso de las vacas y, al mismo tiempo, disminuir la utilización de insumos externos, como el maíz, que por la alta incidencia del flete aumentan el costo de la ración.
Entre los suplementos más utilizados, el maíz como grano seco, húmedo o silaje, juega un rol clave en la mayoría de los sistemas ganaderos argentinos. La incorporación de cereales de invierno en la región cordillerana de la Patagonia en la alimentación de terneros es una alternativa viable para reducir la dependencia de insumos externos a la región.
Fuente: Nuevo Diario Web