El envenenamiento por alimentos no es sólo un problema humano: nuestros amigos de cuatro patas también corren ese riesgo si comen alimentos que están contaminados con bacterias que causan enfermedades. Dos de estas bacterias –la Salmonella y la Listeria monocytogenes – son especialmente peligrosas, tanto para los animales domésticos como para los humanos. A continuación indicamos una forma de evitarlas y por qué.
Conozca el riesgo para su mascota
La comida cruda para animales domésticos contiene principalmente carne, huesos y órganos sin cocinar y, por lo tanto, según William J. Burkholder, médico veterinario de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés), podrían contener organismos que podrían enfermar a su perro o gato, mucho más que la comida cocinada. Es más, la comida cruda también lo puede enfermar a usted si no la manipula correctamente. La FDA no considera que el alimentar a los animales domésticos con comida cruda concuerda con la meta de proteger al público de importantes riesgos a la salud.
Por ende, la agencia recomienda cocinar la carne y el pollo crudo para matar las peligrosas bacterias como la Salmonella y la Listeria monocytogenes antes de darle la comida a los animales. Y, como siempre, cuando estén trabajando con comida, deben seguir las instrucciones que indica la FDA de cómo manipularla para que sea inocua.
La Salmonella es una bacteria que suele encontrarse en alimentos como la carne, el pollo, los huevos y los productos derivados del huevo que no estén bien cocidos. La Salmonella también puede contaminar la leche cruda o no pasteurizada y otros productos lácteos así como las frutas y vegetales crudos.
Buckholder dice que la gente que opta por darles comida cruda a sus animales domésticos a menudo comenta que los perros y gatos asilvestrados agarran presas crudas y se las comen. “Eso es cierto,” agrega, “pero no sabemos cuántos de estos animales se enferman y mueren como resultado de ello. Puesto que rara vez llevan a los animales asilvestrados enfermos al veterinario cuando se enferman, no hay forma de recolectar esa información”.
Los síntomas de la salmonelosis incluyen:
- Vómito
- Diarrea (podría ser sanguinolenta)
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- Un nivel de actividad bajo
La Listeria es una bacteria que se encuentra comúnmente en las carnes crudas, los vegetales, la leche no pasteurizada y los quesos blandos. A diferencia de la mayoría de las bacterias, a la listeria le gusta la temperatura fría y puede crecer y diseminarse en el refrigerador. De manera que si refrigeran alimentos contaminados con listeria, no sólo puede multiplicarse el microbio en la temperatura fría sino que puede contaminar el refrigerador y pasarse a los otros alimentos que se encuentra allí, lo que aumenta la probabilidad de que usted y los miembros de su familia queden expuestos a la Listeria y a enfermarse.
Los síntomas de la listeriosis en animales incluyen:
- Nausea
- Diarrea
- Fiebre
Enfermedad neurológica que puede ocurrir en un pequeño porcentaje de caso.
Los alimentos crudos también pueden afectar la salud de los humanos
Los consumidores también corren el riesgo de enfermar si tocan el alimento contaminado de los animales domésticos y accidentalmente se pasan la bacteria a la boca.
“Si van a tocar la comida cruda deben prestar especial atención a las buenas prácticas de higiene”, dice Burkholder. “Lavarse las manos, y cualquier otra cosa que entre en contacto con el producto, con agua caliente y jabón durante unos 20 segundos por lo menos”.
Alimentar a su mascota con comida cruda también aumenta el riesgo de contaminar las superficies y otros lugares que entren en contacto con el alimento.
“Aunque no se enferme el perro o el gato, el animal puede convertirse en portador de la Salmonella y transferir la bacteria a su alrededor, de manera que la gente puede enfermar al entrar en contacto con el sitio infectado”, dice Burkholder.
Cuando entra la Salmonella a las vías gastrointestinales del animal doméstico, éste puede sacarla por las heces y continuar así la contaminación.
Los síntomas de la Salmonella (salmonelosis) en humanos, incluyen:
- Fiebre
- Nausea
- Vómito
- Diarrea (podría ser sanguinolenta)li>
- Dolor de estómago
Rara vez: la Salmonella entra del intestino al torrente sanguíneo y luego a las articulaciones, las arterias, el corazón, el tejido blando y otras partes del cuerpo.
Los síntomas asociados con la salmonelosis suelen comenzar de 12 horas a 3 días después de la ingestión de la bacteria y pueden durar de 4 a 7 días sin tratamiento. Todo consumidor corre el riesgo de contraer la salmonelosis de los alimentos contaminados, pero las mujeres embarazadas, los niños menores de 5 años y los ancianos, así como las personas con un sistema inmune débil, pueden desarrollar síntomas severos.
Comparado con la salmonelosis y otras enfermedades transmitidas por alimentos, la infección por Listeria monocytogenes (listeriosis) es rara, pero tiene graves riesgos que pueden ser fatales
La Listeria puede ocasionar infección en varios partes del cuerpo:
- El cerebro
- Las membranas alrededor del cerebro y la médula espinal
- El tracto gastrointestinal
- El torrente sanguíneo
Los síntomas asociados con la listeriosis comienzan de 11 a 70 días después de entrar en contacto con la bacteria, con un promedio de 31 días y pueden durar hasta varias semanas. La listeriosis ocurre casi exclusivamente en mujeres embarazadas y sus fetos, los recién nacidos, los ancianos y las personas con un sistema inmune débil. La listeriosis puede ocasionar una infección que amenaza la vida del feto y del recién nacido, así como la de las personas con un sistema inmune débil, aunque la infección sí puede tratarse con antibióticos.
“Al alimentar a los animales domésticos con comida cruda aumenta el riesgo de que tanto el animal como la persona que está con el animal se expongan a la bacteria que causa la enfermedad transmitida por el alimento, especialmente si el producto no se manipula y alimenta con cuidado”, dice Burkholder. “Este es, sin duda, un factor a considerar al seleccionar el alimento de su animal doméstico”.
Fuente: FDA