Después del parto de una vaca es importante reducir al mínimo la pérdida de su condición corporal (CC) y capitalizarla ofreciéndole comida rápidamente. Paralelamente nuestros esfuerzos deben ir hacia prevenir la ocurrencia de casos de Mastitis.
Si las condiciones ambientales lo permiten, cada vez que una vaca haya parido, que tenga un acceso tan rápido como sea posible al consumo de forraje es un paso importante en la maximización de la ingesta, especialmente teniendo en cuenta la calidad del ensilaje.
Camine por su establo o finca y determine su disponibilidad de pasto para toda la campaña. El plan de rotación de primavera puede ser una gran herramienta para ayudarle a racionar el pasto disponible, mientras que proporciona a las vacas un adecuado nivel de suplementación.
Recuerde que las vacas idealmente necesitan tener una condición corporal por encima de 2,75 para obtener un adecuado rendimiento reproductivo.
Mastitis en la Lactancia Temprana
La Mastitis Clínica y el alto Recuento de Células Somáticas (RCC) son costos significativos para un productor de leche promedio en todo el mundo.
Es importante conocer que alrededor de la época de parición (dos semanas antes, hasta dos semanas después del parto), es el período de mayor riesgo para que las infecciones de la Mastitis se produzcan.
La detección temprana de casos de Mastitis en el período del periparto reducirá la tasa de infecciones individuales y del rebaño por el resto de la lactancia. Por esta razón, aquí hay 10 acciones que los productores deben aplicar para reducir el impacto de la Mastitis en su rebaño:
Antes del parto considerar entrenar a las vaquillonas en la sala de ordeño. Es importante considerar la alimentación y el rociado de los pezones con un spray a medida que avanzan, hará que en el período post-parto sea menos estresante para la vaca en su relación con el ordeñador.
Realice un mantenimiento constante de su sala de ordeño y reemplace las pezoneras cada 2.000 ordeños por vaca.
Mantenga las vacas paridas en un ambiente limpio. El interior del ambiente de parición debe estar limpio, con camas frescas y secas, evitando partos en espacios muy reducidos. Si la vaca va a parir al aire libre, esta debe estar bien protegida y bien drenada con la contaminación por estiércol mínimo.
Retire al ternero inmediatamente después del parto y hágale tomar un biberón con tres litros de calostro en las primeras dos horas de vida.
Use guantes cuando ordeñe y cámbielos después de manejar vacas con mastitis.
Elija un sistema de manejo e identificación de la retención de calostro / leche de transición para los ocho primeros ordeños. Esto es para asegurarse que las vacas han excedido el periodo de retención del tratamiento de vaca seca y para ayudar a las vacas tratadas con antibióticos. Sprays rojos en las patas o las ubres, y cintas de colores en las colas son ejemplos comunes de estos sistemas simples.
Use la prueba de California Mastitis Test (CMT) en el séptimo u octavo ordeño de una vaca y siempre despunte para buscar leche acuosa, coágulos o manchas. Esta examinará en todo el calostro de las vacas, signos de Mastitis o altos RCC antes de que se les permita entrar al tanque. Cuartos hinchados, calientes y con dolor también indican presencia de Mastitis. Decida si va a tratar, para salir y volver a testear cualquier vaca con problemas de calidad de la leche antes de liberarla al rebaño principal.
De seguimiento al número de casos de ocurrencias de Mastitis, especialmente en vaquillonas recién paridas. Si hay más de 5 vacas que han tenido Mastitis en el primer mes post-parto, se tiene que investigar y corregir cualquier problema surgido. Considere la posibilidad de colectar muestras estériles de leche de casos de Mastitis clínica antes de iniciar un tratamiento, y solicitar un cultivo bacteriano. Identificar si usted está tratando contra una Mastitis ambiental o contagiosa ayudará a revisar su manejo, infraestructura y prácticas de tratamiento. Tenga en cuenta que las muestras pueden congelarse y almacenarse hasta por cuatro meses.
Un efectivo spray para el pezón es esencial y asegúrese de que los pezones estén bien rociados con 15 ml por vaca. Las sustancias emolientes ayudarán a mantener en buenas condiciones los pezones y las dejará listas para usar productos de inmersión.
Minimice la propagación de las bacterias de las vacas infectadas ordeñándolas al final. Esto también brindará la oportunidad de estrechar la observación y atención de todo el proceso.
Fuente: Perulactea