Entendemos tanto por estiércol como por purines una mezcla de las heces de los animales con los orines y la cama. El estiércol es aquel material que puede ser manejado y almacenado como sólido, mientras que los purines lo son como líquidos.
El estiércol además de contener heces y orines puede estar compuesto por otros muchos elementos, como son las camas, generalmente paja, pero también a veces contiene serrín, virutas de madera, papel de periódico o productos químicos, también suele incluir restos de los alimentos del ganado, así como una fracción variable de agua procedente de los bebederos, de la limpieza de los establos o de lluvia.
Son dos las utilidades que tiene el estiércol al aplicarlo sobre el terreno:
– Aporte de materia orgánica al suelo. El nivel de materia orgánica presente en el suelo se recomienda que sea de al menos un 2%, por lo tanto, la utilización de estiércol puede ser muy importante para mejorar las aptitudes agrícolas de los suelos con bajo nivel de materia orgánica, especialmente cuando éste es menor del 1%. El aporte de materia orgánica supone una mejora de la estructura del suelo, así como un aumento de la capacidad de retención de agua.
– Por otra parte, el estiércol es una fuente de elementos nutritivos para las plantas (N, P, K).
Producción y composición del estiércol
Son muchos los elementos que pueden entrar a formar parte del estiércol y, por lo tanto, es difícil fijar tanto la cantidad que se produce como las características de composición del mismo. Es por ello que se van a dar unos valores generales.
Son muy variados los factores que influyen en la cantidad producida y en el contenido de nutrientes del estiércol, pero entre ellos podemos destacar:
– Tipo de ganado. Tanto la cantidad como los nutrientes presentes en el estiércol varían tanto con la especie como dentro de ésta con el tipo de ganado.
– Alimentación. La dieta que se suministra al ganado depende tanto del tipo de ganado como del destino del animal. La dieta no es igual para un animal destinado al engorde que para un animal que está en crecimiento para reposición; esto hace que varíe tanto la cantidad de estiércol producido como el contenido en nitrógeno, fósforo y potasio.
– Condiciones ambientales. Hay que considerar factores tales como la adición de agua bien de lluvia o de limpieza, si se compacta o no y si contiene desperdicios.
– Duración y condiciones de almacenado. E1 almacenamiento es básico, sobre todo para evitar las posibles pérdidas de nutrientes.
El estiércol, desde que se produce hasta que es utilizado, puede sufrir una serie de pérdidas en el contenido de nutrientes vegetales, que se pueden clasificar en tres tipos:
– Pérdidas gaseosas. El estiércol contiene elementos que pueden volatilizarse y que si no se almacena de una forma adecuada se pierden. Estas pérdidas pueden suponer un 10 por 100 del nitrógeno.
– Pérdidas por lavado. El estiércol suele almacenarse al aire libre y, por lo tanto, al llover, el agua puede arrastrar los componentes nutritivos. Por esta vía se puede perder un 20 por 100 del nitrógeno, un 5 por 100 del fósforo y más del 35 por 100 del potasio.
– Pérdidas por filtración. Estas pérdidas se producen cuando los líquidos del interior de la pila de estiércol pasan al suelo.
Para que no se produzcan estas pérdidas, se sugiere que el estiércol se almacene sobre una superficie de hormigón, que se compacte y que se cubra para evitar el lavado por la lluvia.
Eficiencia de utilización
Cuando se aplica el estiércol al terreno no todos los nutrientes son asimilables inmediatamente por las plantas. El P y el K se encuentran retenidos y sólo tras su liberación pueden ser asimilados. Para el caso del nitrógeno el proceso es más complejo.
Las plantas sólo pueden utilizar aquel nitrógeno que se encuentra en forma mineral, y dado que el estiércol contiene nitrógeno tanto en forma mineral como orgánica, no podrá ser utilizado por los cultivos en su totalidad inmediatamente, sino que habrá que esperar a que se mineralice la fracción orgánica para que las plantas puedan asimilarlo.
Como la mineralización es un proceso continuo que se produce durante todo el año y como los cultivos sólo utilizan el nitrógeno mineral en las épocas de producción, aquel nitrógeno que se mineralice fuera de los períodos en los que puede ser aprovechado por las plantas sufrirá pérdidas. Además, la demanda de nitrógeno por los cultivos no es igual durante todo el crecimiento de las plantas, ya que inicialmente es pequeño, crece cuando el desarrollo es rápido y se reduce cuando el cultivo llega a la madurez.
Por lo tanto, la eficiencia de utilización del nitrógeno del estiércol no es de un 100 por 100, sino que se ve reducida, siendo varios los factores que la afectan, entre los que cabe destacar: la forma, las condiciones, la época de aplicación y el tipo de cultivo.
EI nitrógeno presente en el estiércol se puede dividir en tres fracciones:
– Nitrógeno mineral (Nm). Es el nitrógeno que se encuentra en la forma mineral y que, por tanto, es directamente asimilable por las plantas; su eficiencia sería del 100 por 100, pero puede sufrir pérdidas en la aplicación del estiércol al terreno.
– Nitrógeno orgánico mineralizable el primer año (N01). Es la parte del nitrógeno orgánico que durante el primer año va a pasar a forma mineral y sobre el que se van a sufrir pérdidas durante los períodos en que los cultivos no están en producción.
– Nitrógeno orgánico mineralizable en años sucesivos (N05). Es aquel nitrógeno orgánico que en condiciones de equilibrio se va a ir mineralizando lentamente y que también puede sufrir pérdidas en los períodos en los que los cultivos no están en producción.
Las pérdidas que puede sufrir el nitrógeno del estiércol tras su aplicación y que, por lo tanto, afectan a su eficiencia, son:
– Pérdidas en la aplicación sobre el terreno. Al aplicar el estiércol aproximadamente un 20 por 100 del nitrógeno presente en forma mineral puede perderse principalmente por volatilización. Estas pérdidas dependen principalmente de la temperatura y de la forma en que se aplica, pudiendo reducirse notablemente si en lugar de esparcirlo sobre la superficie del terreno se inyecta dentro de él.
– Actividad residual de los cultivos. Una vez extraída la cosecha, los restos de los cultivos continúan consumiendo parte del nitrógeno mineralizado.
– Lixiviación. Tanto el nitrógeno mineral como el mineralizado pueden sufrir arrastres con el agua de lluvia, especialmente en las épocas en que los cultivos no utilizan el nitrógeno.
– Desnitrificación. Se trata del proceso por el cual el nitrógeno que se encuentra en forma mineral pasa a forma gaseosa y se pierde en la atmósfera Este proceso es desarrollado por microorganismos.
La eficiencia de utilización del nitrógeno depende también del tipo de cultivo, ya que en función de la duración de su período de crecimiento, el tiempo en el cual se puede aprovechar el nitrógeno mineralizado será mayor o menor. Por consiguiente, las posibles pérdidas serán mayores en caso de cultivos que permanezcan poco tiempo sobre el terreno.
Pero es la época de aplicación la que afecta en mayor medida a la eficiencia de utilización del nitrógeno. Ello es debido a que si la aplicación es en el momento en que las plantas están creciendo, el nitrógeno presente en forma mineral puede ser utilizado inmediatamente, esto ocurre con las aplicaciones en primavera, pero si la aplicación es en el otoño, tanto el nitrógeno mineral como el que se mineraliza durante el período en que las plantas no crecen (otoño-invierno), puede sufrir pérdidas por percolación y desnitrificación y, por tanto, la eficiencia de utilización se reduce notablemente.
Contaminacion producida por el estiércol.
Las fuentes de contaminación por estiércol son, por un lado, el estercolero o la pila donde se almacena antes de su aplicación y, por otro, el estiércol una vez que se ha aplicado a la tierra.
Como ya se ha indicado, tanto al almacenar el estiércol como una vez aplicado al terreno sufre pérdidas, éstas son el origen de la contaminación que puede producir este producta y, por lo tanto, si se controlan estas pérdidas se controla la contaminación producida.
La principal forma de contaminación del estiércol es la polución con nitratos del agua que puede utilizarse posteriormente para consumo como potable, pero no hay que olvidar la posible contaminación que pueden producir los malos olores que desprende.
1. La escorrentía es el escurrimiento de agua por la superficie del suelo. Esta escorrentía puede tener dos consecuencias:
Por un lado, puede arrastrar partículas, produciendo erosión y, por otro, puede arrastrar productos contaminantes, como son los nitratos. Son varios los factores que influyen en la escorrentía, entre los que cabe destacar:
– La pendiente del terreno.
– Las características del suelo (ejemplo: permeabilidad).
– El paisaje (ejemplo: setos, caminos).
– Estado de la cosecha.
– Condiciones climáticas.
2. La infiltración es el paso del agua a través del suelo, llegando a los acuíferos subterráneos. Por esta vía también se pueden arrastrar nitratos, con la posible contaminación de estas aguas subterráneas.
3. La volatilización es el paso de los componentes gaseosos a la atmósfera, produciendo malos olores y, por lo tanto, contaminación.
Pautas a seguir para evitar la contaminacion por estiércol
A continuación se van a dar unas normas para reducir la contaminación producida por estiércol, en especial aquella que se produce por escorrentía.
Estas normas que se van a dar son de carácter general. Para cada zona se debe hacer un estudio específico, viendo cuáles son los posibles factores que pueden influir en que se produzca contaminación para hacer especial incidencia en aquellos que tengan mayor peso.
Escorrentía
Habrá que ver si alguno de los factores que inciden en que haya escorrentía se producen en nuestro terreno. Tendremos que ver si las pendientes son elevadas, cuáles son las características del suelo, en especial su permeabilidad, y las características climáticas de la zona.
Época de esparcimiento del estiércol
Las mayores posibilidades de escorrentía se dan en los meses que van de noviembre a mayo, por lo tanto, hay que evitar distribuir el estiércol en estos meses. Lo normal en las tierras cultivadas es realizar el estercolado a finales de otoño, ya que es la única época en que se puede hacer; en estos casos, lo que se recomienda es enterrar el estiércol ligeramente tras su aplicación para evitar la contaminación.
Un caso de especial riesgo es esparcir el estiércol sobre suelos helados o nevados, ya que al fundirse la nieve, el agua arrastrará parte de sus componentes.
Métodos de aplicación del estiércol
Los dos métodos que reducen el contacto con el agua que corre por la superficie del terreno son: la inyección del estiércol en el suelo y el esparcimiento directo sobre la superficie con un ligero enterramiento posterior.
También hay que tener en cuenta que la distribución del estiércol tiene que ser perpendicular a la pendiente para evitar que se dé escorrentía por las rodadas del tractor.
Nunca jamás se debe esparcir estiércol en las zonas próximas a las orillas de ríos y lagos.
Cantidades a aplicar
Las cantidades de estiércol a aplicar deben estar siempre limitadas a las cantidades de nutrientes que requieran los cultivos.
Aguas residuales
Las aguas procedentes de superficies altamente contaminadas con heces animales, como pueden ser las procedentes de cobertizos o patios de ejercicio, debe recogerse y almacenarse en una fosa. También deben recogerse en fosas especiales las aguas residuales procedentes de la limpieza de establos, de las salas de ordeño, de las máquinas ordeñadoras y los efluentes de los silos.
Almacenamiento del estiércol
La capacidad de los estercoleros debe ser superior a la que se requiera para almacenar el estiércol producido durante el período en el que no se debe aplicar el estiércol Por lo general, con una capacidad para un período de seis meses es suficiente.
Fuente: agroca.com.ve