A comienzos de los 90s, el sorgo era un cultivo rústico y poco valorado. Hoy en día, el sorgo se ha convertido en una gramínea con alto potencial de desarrollo, entre ellos, el de servir como alimento en la industria avícola. Muchas son las empresas que ya apuestan por esta planta y su potencial alimenticio.
El sorgo posee ventajas frente a otras plantas como el maíz pues, por ejemplo, puede resistir al estrés hídrico en zonas afectadas por la sequía, como la que ha afectado las áreas más productivas de Argentina y Brasil en los últimos meses. Allí donde se ve maíz quemado no es raro ver sorgo creciendo con naturalidad. Este produce entre 6 y 8 toneladas por hectárea.
El panorama es alentador no solo entre los productores gauchos, sino también pAraguayos y uruguayos, quienes manifestaron su optimismo y su apuesta por el sorgo durante la ExpoTobin 2012. Tobin Semillas, la empresa organizadora, mostró las 16 variedades diferentes de esta planta que conforman su portafolio de productos para sectores específicos del mercado.
