Aunque cambió la psicología por la medicina veterinaria para no irse lejos el calor del hogar, Elsy Saume revela que es feliz siendo hoy día la encargada del Laboratorio de Control de Productos del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), donde evalúa la calidad de las vacunas que elaboran o importan empresas en Venezuela.
Elsy Saume coordina el proyecto servicio análisis y control de calidad de productos agrícolas con un subproyecto para el control de calidad de vacunas para todas las especies. Es decir, es parte de un equipo de trabajo que verifica la calidad de los biológicos que se producen o se importan en el país, los cuales deben pasar por sus manos antes de recibir los permisos del SASA.
Pero antes, mucho antes de ser parte del tren de investigadores del INIA, Elsy Saume se desempeñó en un mundo muy diferente; pues a principio de los años 80, le correspondió ser evaluadora de proyectos en la extinta CORPOINDUSTRIA. Reconoce que a pesar de que esa área es interesante, no es la que más le gusta.
En el año 85 llegó al INIA y dice: “Todos los día valoro lo importante de mi trabajo, porque aquí cada día es diferente. Surgen nuevas tecnologías, emergen enfermedades y yo debo estar preparada. Esto me estimula a aprender cada día algo diferente. Por eso, este es un mundo exigente, bien interesante”.
– ¿Qué opinas de la Industria de la Salud Animal de Venezuela?
– Veo que la industria ha hecho importantes aportes. Los laboratorios que producen medicamentos están creciendo y soy testigo de que contamos con calidad.
En algunas situaciones en las cuales la salud de algunas especies se ha visto comprometida, asegura Saume que hay la costumbre de desconfiar en las vacunas.
“Yo soy testigo de la calidad, así que sugiero que evaluemos otras razones que podrían estar ocasionado la situación; como por ejemplo la bioseguridad, alimentación y la cadena de frío, que es fundamental para los biológicos”.
Asegura que no se trata de fallas de origen, porque si las mismas no son de procedencia dudosa, es decir no han saltado los canales regulares para los permisos de comercialización, en el laboratorio las han probado en animales que son desafiados con cepas patógenas.
“Soy una defensora de las vacunas, son 22 años y la verdad que en muy contadas ocasiones salen vacunas insatisfactorias. Esta es una industria seria”.
– ¿Qué esperas de la industria de la salud animal?
– Que sigan teniendo la responsabilidad y seriedad que los caracteriza en pro de la sanidad animal del país. Así nos favorecemos todos, porque estamos hablando de la proteína que nos alimenta; animales de compañía, como perros y gatos que terminan siendo miembros de nuestra familia; y los equinos para los fanáticos de las carreras. Todos debemos estar claros que sin sanidad no hay producción.
Finalmente, Saume desde su laboratorio pide a los industriales paciencia. Porque no tenemos capacidad ni de infraestructura, ni de talento humano para dar respuesta a la velocidad que todos merecen. Sólo les aseguro que nuestro trabajo lo hacemos con calidad. Asimismo informó que está planteado que el INIA invierta para mejorar el servicio. “Mientras tanto el apoyo ha sido importante y muy bueno de parte de las empresas de AVISA, porque ellas nos ayudan muchas veces en nuestra preparación y actualización profesional. Así que esperamos seguir contando con ese aporte para que estemos mejor preparados”.