Hoy por hoy, para saber qué potencial esconden las vacas lecheras se realiza una estimación a través de su descendencia. Esta metodología que emplea cálculos matemáticos, conocida como «blup», necesita que una vaca críe para, con sus datos, demostrar cual es el valor genético de la primera. Una estimación costosa en el tiempo porque para cuando la muestra alcanza cierta fiabilidad «puede que ya no tengas ese animal», aclara Ramiro Fouz, director ejecutivo de la Asociación Provincial de Gandeiros de Lugo para o Control de Rendementos (Africor).
Pero a este complejo sistema de análisis de las mejores vacas lecheras le ha salido un fuerte competidor, desarrollado en la provincia de Lugo, que analiza el ADN de las reses para determinar, en el mismo momento de su nacimiento, qué potencial tienen para convertirse en vacas productoras de leche. «La prueba genética lo que hace es tener los datos nada más nacer el animal, con lo cual, ganas en tiempo, y te da una fiabilidad superior, del 70 por ciento, una fiabilidad bastante alta», continúa Fouz.
Se trata de un programa pionero que se viene realizando en los últimos dos años, pero de manera puntual en un número determinado de vacas. Ahora, Africor quiere darlo a conocer «de forma masiva» a los ganaderos gallegos. Para ello, la asociación cuenta con el patrocinio de la Diputación de Lugo, que sufraga con 18.000 euros la realización de los análisis, cuyo desarrollo correrá a cargo de Xenética Fontao y la Confederación Nacional de Frisona Española (Conafe).
«Se testará en Lugo —en unas 300 reses—, pero la idea es que sirva de referencia para que otras administraciones e incluso fuera de Galicia se interesen por el programa. Que otros entes puedan patrocinar, en mayor o menor medida, esta tecnología para abaratar los costes y que llegue a la mayor parte de ganaderos», explica el experto de Africor.
Y es que esta prueba, realizada a través del pelo o de la sangre del animal, supone un «avance muy importante» para el sector lácteo que puede ayudar a aumentar la producción y estimular la competencia una vez que se eliminen las cuotas lácteas. «Las vacas tienen un ciclo biológico, no les puedes pisar un acelerador para que produzcan más litros de leche, tienes que hacer una selección previa, y eso lleva un tiempo. Hay que darle herramientas al ganadero para que redimensione su producción en condiciones», considera Fouz.
Crías «con pedigrí»
En este programa piloto se parte de una preselección de una ternera. «Tenemos que ver que la cría apunte un poco, que tenga un pedigrí que llame la atención». Luego se extrae una muestra, de sangre o de pelo, y se manda al laboratorio de genética molecular Xenética Fontao. El laboratorio envía este resultado a Conafe, en Madrid, que en base a los datos de pedigrí del animal, con información añadida que aporta Africor y junto con los del laboratorio, realiza la estimación del valor genético.
Africor da a conocer esa estimación para que el ganadero saque el mayor provecho a ese animal. «Podemos darle una recomendación de si debe o no criar de ella. Desde Africor incluso ofrecemos una opción de acoplamiento, decimos cual sería el toro que mejor le iría a ese animal para, a su vez, potenciar ese valor genético, que toro podría usar para inseminar ese animal, para que pueda criar su descendencia con mayor seguridad, para potenciar el valor genético de esa res», aclara el técnico de Africor. Todo un avance para el sector que ganará en tiempo y en fiabilidad para escoger las vacas con mayor potencial para producir leche.
Fuente: ABC