La Misión Nevado, lanzada hace una semana por el Gobierno Nacional, “es una gran oportunidad” para fortalecer la lucha que se libra en el país por la protección de los animales, aseguró Cristina Camilloni, presidenta de la Asociación Pro-defensa de los Animales (Aproa).
Entrevistada por el Correo del Orinoco, destacó que “nadie está obligado a querer a un animal, pero sí a respetar el derecho que tiene a no ser maltratado”, tarea que a su criterio puede cumplirse con los objetivos que plantea esta novedosa iniciativa. “Se habla de esterilizaciones, de clínicas populares, de producción de alimentos, de revisar la ley, entre muchas otras cosas, y todo eso es necesario”, describió.
No obstante, exhortó a las y los responsables de este nuevo programa a manejar con mucho cuidado el tema de los refugios, para “evitar que estos se conviertan en campos de concentración de animales”.
Camilloni manifestó conocer muchos casos de personas que recogen animales de la calle y los encierran en unos terrenos que disponen para este fin, los cuales se encuentran ubicados en lugares muy apartados y distantes, donde los mismos “pasan hambre y nunca salen porque no son adoptados”.
Dolientes en la Calle
Para la activista, los refugios deben ser lugares estrictamente de paso, donde se prepare al animal para su posterior traslado a un hogar o al sitio donde originalmente fue recogido. “Eso se tiene que planificar muy bien”, asintió.
Dijo que después de recibir la atención, hay que devolver al animal a su espacio habitual, “ya que al perro que vivió tres o cuatro años en la calle hay que protegerlo en la calle, porque ahí es donde tiene sus dolientes y si lo encerramos después nadie lo va a querer adoptar”.
De esto se ha percatado luego de que, en muchas ocasiones, cuando han salido a las calles a recoger a algún perro que esté lastimado y necesite ayuda, con cierta preocupación las vecinas y los vecinos del sector comienzan a preguntar hacia dónde lo llevan y qué le van a hacer.
Compañía Favorable
“A los animales no les gusta estar encerrados con otros animales. Ellos no quieren espacios, sino estar con la gente”, ilustró la vocera, basada en una anécdota de Víctor Mileo, el precursor de la protección animal en Venezuela.
La experiencia en Aproa le ha permitido entender mejor esa hipótesis. Relató que anteriormente, cuando colocaban a los cachorros en habitaciones aisladas, estos lloraban constantemente, pero al ubicarlos en un sitio donde había mayor contacto con la gente se tranquilizaban.
A la gente también le hace bien compartir con los animales, reflexionó. De hecho, aseveró que en algunas partes del mundo se ha evidenciado que personas con enfermedades terminales, que comparten en algún momento con animales, mejoran notoriamente.
Refirió que de igual forma se ha visto cómo personas privadas de libertad -especialmente aquellas que han tenido sentencia de cadena perpetua- logran disminuir los niveles de agresividad tras compartir parte de su vida con alguna mascota.
Cambio de Consciencia
De acuerdo con la presidenta de Aproa, en la actualidad las personas y las instituciones han tomado mayor conciencia sobre la vida y el resguardo de los animales. La Misión Nevado es un ejemplo de ello, comenta.
Además sostiene que es evidente como ahora la gente en los edificios, casas, e incluso en instituciones públicas y privadas, se preocupa más que antes por los animales de la calle.
“Un día que yo estaba en el consultorio de Fuerzas Armadas, la gente del Tribunal Supremo de Justicia nos llevó un perrito que vivía en los alrededores, que estaba malito, y estuvieron muy pendientes de todo el proceso de atención. Casos como ese vemos todos los días”, relató.
Antes los ignoraban
En el pasado, defender a los animales era algo negativo, hecho que a su parecer difiere de lo que está sucediendo en este momento. “Cuando nosotros empezamos, hace 30 años, la gente veía por la calle a un perro sarnoso, esquelético, y volteaba la cara”, contrastó.
Incluso, recordó que en una oportunidad se encontraba en una reunión con un grupo de amigas y al comentar lo que ella hacía en beneficio de los animales, alguien le dijo: “Chica, ocúpate de los niños, búscate un novio”, comentario que asegura haberse tomado con ligereza y que no hizo mella en su propósito de seguir avanzando en esta lucha.
Ahora Camilloni manifiesta sentirse muy contenta por este cambio de actitud en la sociedad venezolana, sobre todo en la juventud, que es quien se ha abocado con mayor dedicación a la causa.
Aunque esgrime no saber con exactitud a qué se deba, reconoce que acciones como la de Brazón o Nevado, el perro mestizo que acompañó en un recorrido de más de 12 kilómetros el cortejo fúnebre del comandante Hugo Chávez, “les han abierto los ojos y el corazón a miles de personas”.
Educación permanente
La presidenta de Aproa manifestó que, pese a la evolución que ha habido en cuanto a la protección de la fauna por parte de la sociedad venezolana, la Misión Nevado debe seguir educando para que todas y todos aprendan cada vez más acerca de los animales.
“Hay que mantener las campañas de educación, porque además eso evita que lleguemos a los extremos, dado que hay desde los que no les importa nada, hasta los que son obsesivos y les importa demasiado”, reflexionó.
De esta manera hizo referencia a las personas que, por un lado, no se conduelen de ver sufrir a un animal, o por el otro, se oponen rotundamente al sacrificio de animales que han sufrido daños irreversibles.
Dijo que esta práctica es lamentable y aunque ellos también merecen una segunda oportunidad, no tiene sentido mantener con vida a un animal que, por su delicado estado de salud nadie va a querer cuidarlo, ni va a recibir la atención y los cuidados que requiere.
No a la Estrictina
Por otra parte, Cristina Camilloni solicitó que con la Misión Nevado se prohíba de manera definitiva el uso de estricnina para llevar a cabo la eutanasia.
Explicó que, con la aplicación de esta sustancia química, “el animal muere quemado por dentro y retorcido del dolor”. La efectividad del veneno va depender de la cantidad suministrada, lo que quiere decir que a menor dosis, mayor sufrimiento.
La activista recordó que durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez se dirigieron a las autoridades sanitarias de turno para hacer esta misma petición y la reacción fue insólita: “¿Si tenemos necesidades en los hospitales cómo van a creer ustedes que vamos a gastar dinero para recoger a un perro y ponerle una inyección de anestesia para dormirlo?”.
No obstante, manifestó estar segura de que “en este momento sí se puede erradicar el uso de la estricnina y se va a hacer”, pero para ello la Misión Nevado deberá evaluar otras opciones.
Abordar la Superpoblación
En representación de la Red de Apoyo Canino (RAC), Mariant Lameda celebró la creación de la Misión Nevado, y recomendó que entre sus prioridades controle la superpoblación de perros que existe en el país, pero sin recurrir al uso de refugios.
Mariant Lameda, representante de RAC “Nosotros felicitamos, en principio, que el Estado dirija su mirada hacia el tema de la superpoblación de animales y fauna doméstica y que tenga la intención de hacer algo por ellos de forma masificada, gratuita y social. Sin embargo, es importante que se sepa que los refugios no van a solucionar ese problema”, manifestó la directora de medios de la organización.
En declaraciones ofrecidas al Correo del Orinoco, señaló que “los refugios no son un modelo educativo, porque lo que enseñan es que la sociedad no es responsable de ese animal que está ahí, sino que simplemente trasladan la responsabilidad a ese depósito de animales”.
Estos lugares, complementó, “terminan convirtiéndose en cárceles donde los animales permanecen hacinados, no socializan y empeoran su comportamiento y su salud, tanto física como psíquica, lo que los va a alejando cada vez más de la posibilidad de tener una familia”.
Además, añadió que los animales que se encuentran en esos espacios, “finalmente tienen que ser eutanasiados porque los refugios colapsan su capacidad, y eso es así en todos los países donde se ha implementado este modelo como solución al problema de la superpoblación”.
Causas y Consecuencias
En Venezuela y en casi todos los países del mundo existe un problema de superpoblación animal, argumenta la vocera. Con base en la Organización Mundial de la Salud, anunció que “9 de cada 10 animales que nacen no tienen hogar”.
Aunque según Lameda, “en el país no hay estadísticas medibles en ese sentido, la RAC estima que alrededor de tres millones de animales se encuentran en estado de abandono”, situación que a su juicio debe ser revisada urgentemente por la Misión Nevado
Dijo que los animales en estado de abandono causan superpoblación en la calle, “pero el mayor problema comienza de las puertas de la casa para adentro, cuando basados en el mito de que las perras tienen que parir obligatoriamente, la gente les saca crías y después no sabe qué hacer con ellas”.
Las crías de esas crías, al menos en 70%, “van a ser abandonadas antes o después de la primera preñez”, detalló la especialista, quien añadió que “lo que se ve puertas afuera son las consecuencias del problema, porque lo que está puertas adentro es la causa”.
Lameda señaló que la institución que representa “busca atacar tanto las causas como las consecuencias de ese problema”. Indicó que aunque se han dedicado a operar a los animales que están en la calle, estos “cuentan con menor capacidad reproductiva”, ya que tienen menor y mala alimentación, así como menores expectativas de vida. Por ello insisten en llegar a los animales en situación de domicilio y semidomicilio, que es donde radica el origen de este inconveniente.
Trabajo mancomunado
A partir de las posibilidades que brinda la Misión Nevado, la activista confirmó la disponibilidad de la Red de Apoyo Canino para sumarse a esta iniciativa y atacar el conflicto desde la raíz: “Vamos a hacer jornadas de esterilización que sean extendidas en todo el territorio nacional, donde las operaciones sean muy rápidas y que sean a bajo costo o gratuitas”.
Consideró que para hacer viable esta propuesta, el Estado debe poner a disposición su plataforma y su estructura, y se necesita que las ONG como la RAC y otras con gran trayectoria que existen en el país, “ayuden, asesoren o trabajen directamente” con este programa de forma mancomunada.
“Si la Misión Nevado tiene como bastión principal el tema de las esterilizaciones de manera sostenida, sistematizadas en cada célula, núcleo, Consejo Comunal, estado, y extendidas a la mayor cantidad de fauna posible, además a bajo costo o gratuitamente, podemos estar hablando a largo plazo, digamos que en 15 o 20 años, de la posibilidad de solucionar definitivamente el problema de la superpoblación”, reflexionó.
Advirtió que si uno de esos puntos no se cumple, el programa se cae. “La experiencia lograda a través de procedimientos similares aplicados en países como Panamá, Costa Rica, Argentina, quien tiene el primer municipio no eutanásico de América Latina, Holanda y la India, entre otros, dan cuenta de un control ético y responsable de la superpoblación”, sintetizó.
Revisión de la normativa
Lameda fue enfática al solicitar a las autoridades que, con la Misión Nevado, se revise la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio y se hagan algunas modificaciones, pues a su criterio, esta no garantiza la protección de los animales sino de las personas.
Dijo que la petición está siendo canalizada con una plataforma llamada “De patitas en la calle” de la cual forman parte la Red de Apoyo Canino y otras 100 instancias u organizaciones, incluyendo la propia Misión Nevado.
“Queremos cambiar aspectos neurálgicos de la ley porque creemos que es antropocéntrica; es decir, que no está protegiendo al animal, sino que es una ley hecha por el hombre para proteger al hombre”, sentenció.
De acuerdo con la representante de la RAC, esta normativa fue hecha para “controlar que los animales no invadan o molesten en el territorio del hombre”. Además, señaló que la misma permite actividades como la vivisección, los espectáculos y la venta “que convierten al animal en un objeto con ánimo de lucro”, las cuales son rechazadas por la Red de Apoyo Canino y muchas otras organizaciones.
De esta manera, analiza la vocera, “la ley no ve a los animales como sujetos con derecho propio, sino como objetos sobre los cuales nosotros ejercemos un derecho y eso es especismo”, una especie de racismo o discriminación que se da en el mundo animal.
Asimismo, estima que la actual normativa “es excluyente, porque señala que la fauna doméstica está compuesta por animales deliberadamente reproducidos bajo características deseables”, lo que quiere decir que “todos los animales que no entran en esta condición, que se encuentran en estado de abandono, quedan al margen de la protección de la ley”.
Además, insiste en que la norma otorga a las alcaldías y gobernaciones la potestad de disponer o regular sobre la fauna urbana en estado de abandono, “pero no aclara cómo deben hacerlo; entonces en ese vacío entran, por ejemplo, los planes de eutanasia”. En ese sentido, reiteró que si se va a trabajar para resolver el problema de la superpoblación, entonces “hay que hacerlo de forma ética a través de la esterilización”.
Tres décadas de logros
Pese a los tropiezos y múltiples obstáculos que han tenido que enfrentar, Aproa ha recibido apoyo moral de muchas personas en sus 30 años de existencia. Una de ellas, revela Cristina Camilloni, titular del organismo, es el periodista Ernesto Villegas, “defensor de la causa y amigo de los animales”.
En este tiempo también ha alcanzado muchos logros, como el reconocimiento que le ha dado la gente a la institución. “Hoy día la respuesta que ha tenido nuestro trabajo es motivo de satisfacción”, celebró su titular.
A su juicio, ello se debe no solo a las consultas gratuitas que ofrecen a los animales de la calle y más económicas que en cualquier otro establecimiento, sino también a las campañas educativas que desarrollan con distintos medios.
También, inspirada en el trabajo de Víctor Mileo, la organización fue una de las promotoras de una ordenanza municipal que regula esta materia, reveló su titular. Asimismo, hicieron sus críticas y aportes a la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, que fue aprobada en el año 2010, pero sus peticiones no fueron incluidas.
Ahora con la Misión Nevado, enfatiza la activista, esta normativa debe ser revisada y entre los principales ajustes que se vayan a hacer, sugiere que su nombre sea cambiado, “porque todos los animales -domésticos y no domésticos- tienen derecho a no ser maltratados”.
Además de la sede de Los Chaguaramos, que siempre está repleta de mascotas y de sus dueñas y dueños, Aproa abrió el año pasado una nueva sucursal en Guarenas, estado Miranda, que está a cargo de una asociación de protección animal de la zona.
Adicionalmente cuenta con un retén de animales ubicado al final de la avenida Fuerzas Armadas. Todos estos espacios, donde laboran más de 30 personas, entre personal fijo y colaboradores, están disponibles para incorporarse y colaborar con la Misión Nevado, “cuya tarea no va a ser nada fácil, porque va a tener sus pro y sus contra, pero van a ser más los pro que los contra”, puntualizó.
Fuente: Noticias 24