Hace algunos días pudimos ver en las noticias que el parlamento nacional legisló en materia de fiebre aftosa; para ser específicos, los parlamentarios sancionaron, la Ley Aprobatoria del Acuerdo Específico entre la República Bolivariana de Venezuela y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) sobre acciones de vigilancia, prevención, control y erradicación de la Fiebre Aftosa.
Esta legislación fue una solicitud que realizara el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, para considerar el acuerdo suscrito en la ciudad de Caracas, el 31 de marzo de 2014. Un instrumento legal, conformado por un preámbulo y diez (10) cláusulas, que fundamenta en el Plan Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa (Phefa), así como en el Plan de Acción del Phefa para la etapa final de erradicación de la Fiebre Aftosa de las Américas, adoptado el 30 de marzo de 2005.
Este es un acuerdo que tiene por objeto fortalecer el servicio veterinario de Venezuela y su Programa Nacional de Vigilancia, Prevención, Control y Erradicación de la fiebre aftosa; así como, las acciones y estrategias regionales a emprender de manera continua y sistemática, para que en las zonas que mantienen algún grado de endemismo se identifiquen las fuentes primarias de infección para su control y erradicación.
Respecto de este tema quisimos consultar a un especialista en el área, y conversamos con la médico veterinario Florangel Conde, editora de la revista “Medicina Veterinaria al Día” quien nos explicó que el tema de la fiebre Aftosa “siempre es una materia de actualidad en la industria ganadera y de sanidad animal en nuestro país y en el mundo”.
Según nos comentó la experta, la 41ª reunión ordinaria de la Comisión Sudamericana para la Lucha Contra la Fiebre Aftosa, realizada en el pasado mes de marzo de 2014, estableció que por más de 2 años el continente americano no ha registrado focos de fiebre aftosa.
“Aunque esta es una noticia positiva para nuestro país, valdría la pena aprovechar esta nueva ley para establecer proyectos específicos a corto y mediano plazo con este importante organismo internacional, en materia de diagnóstico y vigilancia epidemiológica.También para lograr dilucidar los resultados de diagnóstico de enfermedades vesiculares inconclusos por insuficiencia de muestras o ausencia de muestras, que reflejan los boletines epidemiológicos que registra el ente oficial a lo largo de estos dos años”, destacó Conde.
En Venezuela las competencias de acción en materia de fiebre aftosa están reservadas exclusivamente al Estado y en este caso el organismo planificador y ejecutor de las estrategias de acción es el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral.
También existen otras instituciones gubernamentales que dan su apoyo técnico profesional, especialmente en materia de diagnóstico y control de vacunas como es el caso del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y en tiempos pasados las universidades tenían una participación relevante en materia de educación y divulgación técnica a todos los niveles, especialmente en el sector productor y en profesionales de ejercicio independiente. “Situación que en el marco de esta ley, sería de gran provecho para retomarla” agregó Conde.
Por otra parte, el sector privado tiene una actuación importante en el desempeño del programa como apoyo al Estado e involucra a los grandes, pequeños, medianos productores y la industria de vacunas, quienes también han establecido una conexión importante con el sector oficial y los ganaderos para lograr el mejor desempeño del programa.
Beneficios de la aprobación de la ley para los productores agrarios
Todas las acciones que se ejecuten en materia de garantizar el alcance de un estatus libre de fiebre aftosa, con sus aristas de vacunación permanente, será beneficioso, no solo para el sector agrario, sino para la economía del país en general. El lograr dicho estatus implica el alcance de una mayor productividad para cubrir las necesidades propias del país y para la diversificación hacía otras latitudes.
Prensa AVISA
Especial para El Periodiquito