Desde enero hasta julio de 2015 el veterinario Bernardo Manrique ha ayudado a gestionar el traslado aéreo de 34 pacientes. La mayoría de los emigrantes caninos viajaron a Panamá, Estados Unidos y España y dos a Emiratos Árabes y a Doha (Catar). Las familias con mascotas que deciden irse del país enfrentan una disyuntiva: el costo emocional de dejarlos es muy alto pero también son elevados los montos de los trámites para que el animal pueda acompañar a sus amos al nuevo país de destino.
«Todos los días encontramos casos de personas que devuelven animales a la organización por el alto costo que representa llevárselos, sin contar la jaula y los certificados de salud y vacunas. Hay familias que optan por viajar con uno y dejan a uno o dos«, explica Mariant Lameda, de la Red de Apoyo Canino, quien asegura que el índice de abandono animal ha crecido por la gente que está emigrando.
«El llamado es a que las personas hagan un esfuerzo y se lleven a su animalito o que lo dejen con un familiar, amigo o vecino que decida adoptarlo o que se comprometa a conseguirle un hogar«, resalta Lameda, quien agrega que los refugios municipales no son una opción pues, además de tener poca capacidad para recibir mascotas, casi nadie va a estos lugares para adoptar y mucho menos animales adultos.
Cristina Camilloni, presidenta de la Asociación Prodefensa de los Animales (Aproa), ha visto muchos poodles abandonados en el transcurso del año en los alrededores de la sede.
«Las personas creen que los van a recoger, pero muchas veces esto no sucede. Los animales sufren mucho cuando pasan de un hogar a una jaula, en un refugio. Lo ideal es que los dueños hagan el esfuerzo de llevarlos a su nuevo destino o de buscarle otro hogar, para que el cambio no sea tan dramático».
Dejar a la mascota en adopción en alguna de las asociaciones de protección animal que existen en la ciudad es una opción a considerar. Sin embargo, Manrique agrega que muchas están colapsadas y trabajan con pocos recursos. Actualmente se suma la dificultad para adquirir el alimento para los perros, unido a los altos costos.
Aproa exhorta a las líneas aéreas a ser más amigables con los animales y que se adapten a las necesidades de las personas. Actualmente, algunas líneas, debido a problemas que han tenido con el traslado de mascotas, se han vuelto más restrictivas y no están transportando animales, es el caso de Iberia, Santa Bárbara y Conviasa.
Adrián Bejarano tuvo que poner a dieta a su perro Sam, un siberiano malamute, meses antes del viaje, porque su peso junto al del kennel (jaula), sobrepasaban lo permitido. El día del viaje la mascota no pudo abordar el avión porque rechazaron uno de los documentos, lo dejaron en casa de un familiar y una empresa especializada en transporte de mascotas, se encargó de los trámites y del envío del animal.
Manrique asegura que el traslado internacional de mascotas será exitoso siempre que la familia se asesore bien con su veterinario y con la línea aérea. Recomienda iniciar los trámites con un año o seis meses de anticipación. «Si la mascota tiene los valores rábicos dentro de los parámetros exigidos no habrá problemas», asegura. Quizás lo más complicado es el examen de anticuerpos rábicos, una prueba que realizan en varios laboratorios alrededor del mundo. En el caso de Venezuela la muestra se envía al laboratorio de la Universidad de Kansas (EEUU). Obtener el resultado se tarda de 4 a 6 semanas.
Al menos 30 días hábiles antes del viaje el propietario del animal necesita registrarse en el Insai (Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral), el organismo estadal que autoriza la exportación de las mascotas.
El veterinario Bruno Álvarez recomienda acudir a la embajada o consulado del país al que se va emigrar para conocer que requisitos se deben apostillar y dirigirse a la línea aérea pues en ocasiones hay restricciones según la época del año.
Opciones en vacaciones
En época de vacaciones, algunos recurren a las pensiones caninas para dejar a sus mascotas. La asociación civil Amor Animal y Campamento Canino en El Hatillo, ofrece desde hace tres años, alojamiento para mascotas grandes y pequeñas. Se especializan en estadías largas. Saskia Hoogesteyn, encargada de la residencia, explica que hay familias que se han ido a vivir al exterior y visitan a sus mascotas cuando vienen a Venezuela. Tienen capacidad para 50 perritos y también son hogar temporal de perros abandonados que buscan hogar.
Fuente: El Universal