Autoridades sanitarias hondureñas y nicaragüenses se reunieron este miercoles en la frontera común, al sur de Tegucigalpa, para coordinar el combate a la leptospirosis que provocó 20 muertes en ambos países, informaron fuentes oficiales.
El director de Vigilancia Epidemiológica del ministerio de Salud, Tomás Guevara, informó vía telefónica desde la región fronteriza que se realizó la reunión de coordinación para el combate del mal.
La bacteria de leptospira es transmitida a través de la orina y heces de ratas, perros, cerdos, caballos y ganado bovino. Los síntomas son fiebre, vómitos, dolor en articulaciones y cefalea.
La enfermedad provocó la muerte de 16 personas en NicAragua, de un total de 146 contagios registrados desde septiembre.
En Honduras se han producido al menos cuatro muertes y las autoridades contabilizan más de 200 casos sospechosos, la mayoría en zona fronteriza con NicAragua. «Tenemos 200 personas sospechosas entre nuestras listas, personas que han presentado síntomas del padecimiento, que están en investigación», declaró al diario La Tribuna Luis Barahona, director del Hospital de Choluteca, al sur del país.
¿Qué es la leptospitosis?
La leptospirosis es la enfermedad zoonótica bacteriana que afecta humanos y animales más común en todo el mundo. También es conocida como la fiebre de los pantanos o del fango. Esta enfermedad es causada por varias especies del género Leptospira, un microorganismo con forma de espiral (espiroquetas) que morfológica y fisiológicamente son muy uniformes, pero que serológica y epidemiológicamente son muy diversas.
Se han descrito ocho especies patógenicas: Leptospira borgpetersenii, L. inadae, L. kirshneri, L. meyeri, L. noguchii, L. santarosae, L. weilee y L. interroganss sensu stricto, siendo esta última de mayor importancia, pues puede producir algunas sustancias como hemolisinas, hemaglutininas y enzimas que le confieren mayor patogenicidad. Asimismo, L. interrogans se ha dividido en 23 serogrupos y más de 200 serovares, con base en su composición antigénica.
Las ratas y los ratones son los reservorios primarios (huéspedes de mantenimiento) de esta bacteria, en los cuales se produce una infección renal crónica, con excreción de grandes cantidades de bacterias en la orina, contaminando todo el medio que habitan. Los animales domésticos más afectados son los caninos, bovinos, porcinos y equinos.
La leptospirosis en los animales es frecuentemente subclínica; la bacteria puede persistir por largos períodos en los túbulos renales de estos, estableciendo una relación simbiótica sin evidencia de enfermedad o cambios patológicos en sus riñores. Como resultado, los animales que sirven de reservorio pueden diseminar altas concentraciones de bacterias en su orina, sin mostrar evidencias clínicas de enfermedad.
Puede presentarse tanto en zonas rurales como urbanas, en todas las edades y estaciones del año como consecuencia de las características del reservorio animal. Las bacterias generalmente mueren al estar expuestas al calor, la luz, detergentes, o desinfectantes, pero pueden permanecer viables en aguas alcalinas o en suelos húmedos.
Tratamiento
Se pueden administrar antibióticos a criterio del médico tratante y es de vital importancia mantener una buena hidratación.
Pronóstico
El pronóstico es generalmente bueno, aunque los casos complicados que no se tratan oportunamente sí ocasionan la muerte.
Prevención
La enfermedad se evita a través de la buena higiene. Para prevenir esta enfermedad se deben evitar las áreas de aguas estancadas, especialmente en los climas tropicales. El uso de botas y guantes cuando se trabaja en condiciones de riesgo son también importantes. El control de roedores y la prevención de contaminación con la orina de animales infectados en áreas en las que viven, trabajan o juegan los humanos, también ayudan a minimizar el riesgo de transmitir esta enfermedad.
Fuente: AFP/Medicina Preventiva
Foto: Sxc
Video: Telesurtv