Los estudios en personas y animales han demostrado que, tras la extracción o pérdida de un diente el reborde alveolar se reduce de forma muy marcada. Se ha intentado contrarrestar dicha disminución con implantes en las cuencas recién hechas pero sin éxito, no obstante se sabe que el injerto con hueso bovino anorgánico evita la contracción del reborde.
El objetivo de este estudio era el de examinar si el injerto de la cuenca alveolar con chips de hueso autólogo permitía la preservación del reborde tras la extracción del hueso. Para ello se utilizaron cinco perros de raza Beagle a los que se les extrajeron las raíces distales del tercer y cuarto premolar. Los alvéolos en la mandíbula derecha o izquierda se injertaron con hueso bovino anorgánico o con chips de hueso autólogo extraído de la propia cavidad dental. Después de tres meses de curación, las biopsias de los lugares experimentales se prepararon para el muestreo y se examinaron con respecto al tamaño y la composición.
Los resultados mostraron que la gran mayoría de los chips de hueso autólogo se habían reabsorbido durante la convalecencia y que el injerto, aparentemente, no interfirió con la curación de la cuenca alveolar o procesos que dieran lugar a la reabsorción del reborde.
Como conclusión los autores afirman que los chips de hueso autólogo colocados en las cuencas vacías de las que se acaban de extraer los dientes ni estimulan ni retrasan la formación del nuevo hueso y no evitan la reabsorción del reborde que se produce en la curación tras una extracción dental.
Fuente: Argos.portalveterinaria (Araújo MG, Lindhe J. Socket grafting with the use of autologous bone: an experimental study in the dog. Clin Oral Implants Res. 2010 Nov 22.)
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