Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Nottingham en el Reino Unido investigaron el valor terapéutico de fagos CP220 de Campylobacter para la reducción de estas bacterias en las heces y en intestino delgado y grueso de pollos infectados experimentalmente. La gastroenteritis bacteriana es causada, con frecuencia, por Campylobacter jejuni y Campylobacter coli, siendo en muchos casos atribuida al manejo y consumo de carne de pollo.Estas bacterias pueden aislarse de más del 80% de los pollos criados para carne después del sacrificio. Este hecho puede suponer un significativo riesgo para la seguridad alimentaria si se consume carne de pollo poco hecha o si se produce contaminación cruzada de otros alimentos mientras se prepara el pollo.
Los bacteriófagos son predadores naturales de bacterias. Pueden ser agentes antibacterianos efectivos debido a su especificidad frente a algunas especies bacterianas y la falta de impacto sobre otra flora. El uso específico de fagos para reducir el número de Campylobacter que entra en la cadena alimentaria a nivel de la granja podría, por tanto, ser una estrategia de intervención potencialmente útil. La selección de los fagos más apropiados y la optimización de dosis son factores clave para conseguir el éxito de la terapia de fagos.
El fago CP220 se administró a pollos infectados con C. jejuni y C. coli. Se observaron descensos de log 2 ufc/g en C. jejuni en heces después de 48 horas de la terapia con fagos a una dosis de log 7 ufc. La incidencia de resistencia de fases fue del 2%. Se necesitó una dosis de log 9ufc de CP220 para lograr un reducción similar de C. coli. La terapia de fagos podría ser una potencial medida de control biológico para lograr la reducción de Campylobacter en las granjas de pollos.
Fuente: www.albeitar.portalveterinario.com
Foto: ARS