De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 422 millones de personas padecen diabetes en el mundo, enfermedad que en México afecta a cerca del 70% de la población. Por ello, la diabetes es la segunda causa de muerte, seguida de las enfermedades cardiovasculares; sin embargo, el problema no sólo afecta a los humanos, ya que las mascotas también lo padecen.
Los perros y gatos que son las mascotas más comunes, también pueden padecer diabetes mellitus tipo 1 que es cuando un organismo no está produciendo suficiente insulina, o diabetes tipo 2 que surge principalmente por malos hábitos alimenticios y sobrepeso.
Cualquier tipo de diabetes puede ser mortal para los animales, pero si se detecta a tiempo y se tiene un buen control, la vida de las mascotas puede ser muy larga y con calidad.
¿Cómo actúa la diabetes en las mascotas?
Quienes padecen diabetes tipo 1, su páncreas, el órgano que regula la digestión y está encargado de la insulina, está dañado y la razón podría ser genética.
Cuando no hay suficiente insulina, no se tiene la capacidad de detectar que hay glucosa. Por ello, no detectan que no están la recibiendo y para arreglarlo envían señales para aumentar la producción de glucosa.
Esto ocasiona que se quemen más grasas y proteínas para producir glucosa, la cual se va acumulando hasta que se filtra por la orina arrastrando una gran cantidad de agua.
Beber agua y orinar en exceso, así como la acumulación de sustancias toxicas en la sangre, son las consecuencias en la salud el canino.
La veterinaria Patricia González, señala que en el caso de la diabetes tipo 2 el sobrepeso es clave en gatos y perros.
“La diabetes es una enfermedad que está creciendo entre los gatos, y el sobrepeso felino es el culpable”, dice.
¿Cómo detectarla?
Para saber si nuestra mascota puede padecer diabetes, hay que estar atento si presenta alguno de estos problemas:
- Aumenta la frecuencia de orinar y de beber agua
- Come en mayor cantidad o reduce su apetito
- Adelgaza rápidamente
- Pueden aparecer cataratas, hinchazón del abdomen, tener apatía, sufrir vómitos y diarreas, así como convulsiones o perder la vista.
- Mal aspecto de su pelaje.
¿Cuál es el tratamiento?
Al igual que en los humanos, la enfermedad no tiene cura en mascotas, pero con los cuidados correctos, se les puede dar una buena calidad de vida.
Si la mascota padece diabetes tipo 1, requería de inyecciones de insulina toda su vida, además de que se deberán hacer cambios en su estilo de vida.
Entre las cosas que se deben realizar se encuentran:
- Controla su dieta: se debe dar a las mismas horas y con las mismas cantidades.
- Vigila su consumo de agua: incrementar la ingesta de agua es la forma en que su cuerpo busca eliminar el exceso de glucosa en la sangre.
- Mantén un buen control de su peso: se debe realizar un plan de adelgazamiento acorde a las características del animal. No olvides incluir muchos juegos.
- Administra la insulina con la comida: repártela en dos tomas diarias
- Cuida las comidas: usualmente se recomiendan comidas comerciales, pero también pueden hacerlas en casa, sólo cuidando las porciones e ingredientes
- Hagan ejercicio: dedica una parte del día para ejercitarte con tu mascota.
- Esterilízalo: es recomendable sobre todo para las hembras porque los cambios hormonales son un problema para controlar el efecto de la insulina y los niveles de glucosa.
- Mide sus niveles de glucosa: adquiere un glucómetro para medir su glucosa a lo largo del día.
- Hazle estudios clínicos: lo recomendable es hacerle dos análisis de sangre y cultivos de orina una vez al año.
Fuente: Su Médico