El papel que que las mascotas juegan en la vida emocvional de los niños no ha sido objeto de mucha atención, pero debería serlo. Así lo opina el investigador en Psiquiatría de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) Matt Cassels, que ha llevado a cabo un trabajo en el que ha concluido que los niños pueden llegar a confiar más en sus mascotas que en sus hermanos o familiares.
Los niños notan que los animales no les juzgan
El estudio, elaborado con niños de 10 años de Reino Unido, asegura que los pequeños que se encuentran en momentos de dificultad, como enfermedades o el divorcio de los padres, tienden a confiar más en sus mascotas porque sienten que ellas no les están juzgando como harían los demás.
Según explica este psiquiatra a la cadena británica BBC, se ha hablado y estudiado mucho sobre el papel de las mascotas, principalmente como compañero de juegos de los niños, pero ha habido pocas aproximaciones a cómo es la relación emocional entre los pequeños y sus animales domésticos.
Eso es en lo que se ha centrado su investigación, que ha traído este interesante resultado: los niños que se enfrentan a dificultades en sus vidas ponen en un lugar más importante a sus mascotas y acuden a ellas más incluso que a otros familiares o hermanos, «incluso sabiendo que sus mascotas no entienden lo que les cuentan», matiza el experto.
Pero no sólo eso: los resultados de la investigación sugieren que los animales acaban «animando» a los pequeños a tener comportamientos sociales relacionados con la ayuda a los demás, la generosidad y la cooperación. Esto pone de manifiesto un lado «terapéutico» en estas relaciones amo-animal, pues los niños sienten más empatía hablándoles que escribiendo en un diario, por ejemplo.
Para el investigador, este estudio demuestra que se puede hablar de la relación de los niños con sus mascotas «de la misma manera que hablamos de relaciones entre hermanos», y concluye asegurando que se debería estudiar más la importancia emocional de los animales en las familias.
Fuente: Antena 3