Mediante el uso de satélites, los científicos pueden vigilar la evolución de virus y parásitos, y en algunos casos predecir con varios meses de antelación brotes epidémicos de enfermedades tropicales como el dengue o el paludismo, afirmaron investigadores.
«Algunas enfermedades son sumamente sensibles a su entorno, enfermedades sobre todo parasitarias», explicó Archie Clements, director de la escuela de salud demográfica de la Universidad australiana de Canberra.
«Con la teledetección satelital se puede identificar los lugares donde las enfermedades pueden proliferar«, aseguró Clements en la conferencia anual de la Asociación americana para el avance de la ciencia en San José, California (oeste de Estados Unidos).
«Esta información es útil para las autoridades de salud pública en los países en desarrollo, ya que les permite asignar eficazmente los recursos limitados donde son más útiles», dijo el experto, quien sostiene que las enfermedades parasitarias afectan a cientos de millones de personas cada año en los países menos desarrollados.
Los científicos utilizan los datos transmitidos por los satélites sobre la temperatura, lluvias, humedad del suelo, tipo de vegetación y empleo de la tierra, y la combinan con informaciones sanitarias en un modelo informático.
«Los resultados son presentados en mapas accesibles a países con capacidades limitadas para recopilar y tratar ellos mismos datos sobre enfermedades», precisó Clements.
Predecir enfermedades
De acuerdo a Kenneth Linthicum, director del Centro de Agricultura médica del Departamento del área en Estados Unidos, esta técnica permitió a sus servicios «utilizar datos ambientales, en particular sobre el calentamiento global, para predecir a escala mundial algunas enfermedades antes de que aparezcan».
«Nuestros trabajos consisten en utilizar datos satelitales para vigilar el entorno sobre todo cuando tienen relación con la transmisión de enfermedades, en nuestro caso mosquitos», detalló en la conferencia.
Su equipo trabajó, entre otros, en la fiebre del valle del Rift, una enfermad viral que puede afectar seriamente a varias especies de animales domésticos como búfalos, cabras y ovejas. Este virus es transmitido por varias especies de mosquitos en toda África y la Península Arábiga.
Esta infección puede matar a gran parte del ganado e infligir enormes pérdidas económicas con un impacto significativo en la población local, subraya Linthicum.
«Fuimos capaces de predecir epidemias de fiebre del valle del Rift con dos a cinco meses de anticipación», dijo. Esto permitió advertir a las autoridades locales para que desplegaran medidas de control y estrategias para minimizar el impacto de la enfermedad.
Para el dengue en África, los científicos han descubierto que las altas temperaturas y la sequía a menudo preceden a un brote.
«La clave es entender la ecología y la dinámica de transmisión de la enfermedad», explica Linthicum.
Sin embargo, este sistema tiene limitaciones en ciertos casos cuando las condiciones de transmisión de algunas enfermedades como el paludismo o la chicunguña, en las que una variedad de factores exógenos entra en juego.
En África, por ejemplo, el calor y la sequía amplifican el contagio del dengue, mientras que en el este de Asia la amplifican las lluvias», indicó Linthicum.
Fuente: Informe 21