Representantes del sector lácteo venezolano denunciaron las «grandes fallas» del sector por la falta de consenso en la importación de leche (materia prima en la producción de quesos). Exigen que se tomen medidas para mantenerse a flote. Reportan además el desvío de novillas y de leche líquida a mercados que pagan mejor.
La presidenta de la Asociación de Industriales de Quesos (Aniquesos), Trina Michelangeli, dijo que su gremio representa el 33% de la producción de queso nacional y “el otro gran porcentaje está disperso en una industria de producción artesanal donde se compra la materia prima a mayor precio. La leche para nosotros es gran el porcentaje para la industria, pero esa leche la están desviando a donde la pagan mejor”.
Manifestó que no se pueden salir de las regulaciones pero el aumento en los quesos blancos se ha realizado de manera informal por la dinámica del mercado. “El consumidor lo paga porque este es el producto líder”. Por cada kilo de queso blanco se procesan ocho litros de leche. “No es lo mismo vender en la puerta de la finca que trasladar la leche hacia la planta”, dijo.
Exhortó al gobierno a fomentar el diálogo entre la cadena láctea, siempre pensado en el consumidor para evitar los focos de especulación.
Entretanto el representante de Fedenaga, Manuel Cipriano Heredia, opina que en Venezuela pareciera un “delito que hayan fincas bien desarrolladas” porque son expropiadas y disminuidas en su capacidad de producción.
Afirmó que hay incoherencias con las cifras oficiales. “El comportamiento de la producción de leche no es alentador, un 50% del consumo de leche anda por 70 litros percápita y el gobierno dice que son 120, es imposible porque los animales necesitan entre cuatro y cinco años para ver resultados”.
Heredia manifestó que la inseguridad jurídica ha empujado a los productores a vender las novillas y las vacas de mayor edad para poder generar recursos. El mantenimiento regular de los equipos se realiza cada vez con más tiempo de diferencia y se redujo la cantidad de personal.
Manifestó que en el municipio Machiques de Perijá, que produce la octava parte de la leche, enfrentó la toma de una veintena de fincas que al parecer serán entregadas a las etnias yukpas, pero se ha afectado el empleo y la alimentación de unos setenta niños. “La producción va a disminuir, nosotros nos preguntamos cual es el gallo tapado en Sur del Lago y Perijá”.
Por su parte el representante de la Asociación de Productores de Leche (Asoprole), Edencio Pineda, manifestó que la leche UHT nunca ha estado regulada y su consumo aumentó por la falta de leche completa. Asegura que sus representados no fueron tomados en cuenta en el último ajuste de precios de los lácteos. “Esto está causando un perjuicio, el gran perjudicado es el consumidor, no se consigue queso de producción nacional y la leche está prácticamente desaparecida. No nos tomaron en cuenta para este último ajuste, cómo se tomó esta decisión?, con decisiones como esta se generan trabajos en otros países”.
“La situación es grave, mas cuando se produce el ajuste de la leche pasteurizada y al día siguiente se le reajusta de manera descendente, lo que perjudica a la industria nacional”. puntualizó.
Fuente: www.unionradio.net