Los gatos blancos con ojos azules son sin dudas animales de una gran belleza, razón por la cual son ampliamente demandados por muchos de los aficionados de estas fascinantes mascotas. Sin embargo, la belleza en este caso tiene un precio a pagar: estos gatos son sordos de nacimiento en la mayoría de los casos. ¿Por qué ocurre esto? Aquí tenemos la respuesta a esta interrogante que intriga a muchos de los amantes de estos felinos.
La responsabilidad del gen W
Según estudios realizados por los genetistas, la responsabilidad de la sordera congénita de los gatos de ojos azules recae en la presencia de un gen autosómico llamado W (de White, blanco en inglés). Este gen tiene como característica particular la potencialidad de tener más de un efecto en el organismo, por lo que es uno de los genes llamados pleiotrópicos que, en este caso, porta información para el color blanco del pelaje, el azul de los ojos y también de la sordera.
Es por ello que estos gatos suelen nacer con una grave degeneración del aparato auditivo, más específicamente en el oído interno, la cual es absolutamente irreversible. Vale aclarar que los gatos de otros colores también pueden presentar sordera congénita, aunque la probabilidad se reduce mucho si la comparamos con estos gatos a los que nos referimos.
¿Por qué la sordera no afecta a todos estos gatos?
Como hemos visto hasta ahora, aunque hablamos de una alta probabilidad de sordera de nacimiento en los gatos blancos de ojos azules, existen casos en los que esto no ocurre o que la sordera no es total. La causa está en el propio gen W, pues no actúa de la misma manera para cada carácter.
Así, tenemos que este gen presenta una penetrancia completa para el color blanco, lo que quiere decir que todos los gatos que lo posean, van a desarrollar obligatoriamente un pelaje blanco. Sin embargo, esta penetrancia es incompleta para el color azul de los ojos y para la sordera. Esto permite que no todos estos gatos sean sordos, aunque la probabilidad de que lo sean sea alta. En muchos casos se ha comprobado que el nivel de penetrancia del color de ojos y la sordera varía en dependencia de la interacción con otros genes y también con los factores ambientales.
Esto ha servido para determinar estadísticamente que cuando el gato es blanco y sus dos ojos son azules, tiene 3,5 veces más posibilidades de ser sordo que uno blanco pero con ojos de otro color. Por otro lado, un gato blanco con un ojo azul y otro de otro color tendrá el doble de posibilidades de ser sordo que uno con los dos ojos no azules, y su sordera suele ser parcial.
Implicaciones de la sordera en estos gatos
Como imaginarás, en la naturaleza sería muy poco probable encontrar gatos de este tipo ya que la sordera es un factor que ejerce una fuerte presión selectiva en su contra, debido a que disminuye sus probabilidades de detectar tanto a sus presas como a sus enemigos. No obstante, al haber sido domesticados y ser animales muy atractivos, no es tan poco frecuente encontrarlos entre nosotros.
Eso sí, muchas veces las personas no detectan a tiempo el defecto auditivo y esto puede ser peligroso ya que si salen a la calle, podrían ser atropellados al cruzar una calle al no escuchar la proximidad de los autos. Por ello, se recomienda tener cuidados especiales con este tipo de gatitos.
Fuente: Ojo Científico