an solo en dos granjas de la zona norte llevan una pérdida de 90 toneladas de pollo en una semana, a causa del canibalismo entre los pollos; en una por falta de alimento, y en otra porque el alimento balanceado que les llegó, no posee los nutrientes suficientes y el ave lo rechaza. En visita por los diversos galpones se evidenció el triste panorama de canibalismo, que ahora deja grandes pérdidas en el sector avicultor.
Al menos 90 toneladas de pollo se han perdido en una semana en dos granjas de la zona norte a causa del canibalismo entre los mismos, pues el poco alimento que les ha llegado, no posee los suficientes nutrientes, como soya. En los galpones de la cooperativa Nuevo Comienzo, situada entre los municipios García de Hevia y Ayacucho, se evidenció que los pollos hambrientos se comen a los de su misma especie, aun cuando tienen alimento en sus comederos, situación que se repite en varias granjas de los municipios García de Hevia, Ayacucho y Antonio Rómulo Costa.
Este miércoles, el triste panorama que afrontan los productores avícolas se observó en la Cooperativa que integran 12 familias, representadas por Marcos Morales, quienes desde hace años realizan la actividad. El grupo avícola se ve afectado directamente, debido a que a diario botan entre 600 y 1000 pollos muertos, lo que se traduce en grandes pérdidas.
Morales manifestó que deberían averiguar qué es lo que está pasando con los alimentos, por qué no llegan a tiempo, porque es una realidad que el canibalismo entre pollos se está presentando en gran parte de las granjas avícolas de la entidad.
Los comederos de la granja Nuevo Comienzo están llenos, pero los pollos lo rechazan en vista que no contiene los suficientes nutrientes, como soya, que requiere el pollo de engorde, por cuanto las aves en medio de su hambre, se comienzan a picar por la parte posterior; allí se observó cómo varios hambrientos animales se devoran a otro de su misma especie.
Explicó Morales que han venido laborando con apoyo de la empresa privada y en ocasiones anteriores han podido salvar el pollo a tiempo, pero en esta última semana la inversión económica y humana la perdieron prácticamente completa, pues en la cooperativa existen seis galpones en los que albergaron 10 mil pollos en cada uno, de los cuales quedan muy pocos vivos.
“Llevamos una pérdida grande porque a la cuarta semana comenzó el problema de canibalismo, hemos perdido ya nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, la empresa que ha intentado ayudarnos, esperando sacar el pollo, ver qué podemos solucionar para que las familias no queden en el aire porque es su sustento familiar”, relató el avícola. Los pollos de esta unidad de producción con siete semanas, no han alcanzado el peso que deberían tener, debido a la baja calidad del alimento que han venido consumiendo, lo que significa que el rubro al ser procesado, no posee las proteínas suficientes para el consumo humano.
A diario pierden entre 4000 y 5000 kilos de carne de pollo en cada galpón, lo que se transforma en al menos 85 toneladas que dejan de llegar a la población de García de Hevia, Panamericano y Ayacucho. Morales comentó que el pollo a los 42 días es apto para ser sacado al consumo humano, y anteriormente a las seis semanas estaban sacando pollos de 2 kilos ó 2 kilos 500 gramos. Los miembros de esta cooperativa esperan terminar este ciclo para determinar cuánto fueron las pérdidas económicas
Baja producción de pollo bebé
David Sánchez, productor avícola de la zona norte, explicó que a causa de los rigurosos trámites de Sunagro, duran hasta ocho días en salir los vehículos de la planta de alimento, lo que hace que el alimento no llegue a tiempo a las unidades producción, donde se encuentran los pollos que comen las 24 horas del día, donde el ave no sabe esperar, sino que lo de él es el consumo, para darle el rendimiento que se requiere en un período de 42 a 47 días.
“Un día que le falte de alimentación al pollo, para nosotros es pérdida porque para recuperarlo tenemos que alargar la salida del pollo; por lo tanto implica más gasto de personal, y el nutriente que venían acumulando lo pierden por falta de un día de alimentación”, detalló.
Señaló que en su integradora avícola estaban recibiendo 30 mil pollos semanales hasta diciembre, y salían 28 mil al mercado, pero se ha mermado, porque ahora introducen 10 mil y sacan 8 mil, porque no está llegando pollo bebé de ninguna parte de las incubadoras del centro, pues de acuerdo a lo explicado por los empresarios de incubadoras, a ellos también se les ha mermado la capacidad de las aves ponedoras para encubar, el huevo que les queda es de mala calidad y no se encuba.
Informó Sánchez que en su granja se ha reducido un 75 por ciento la producción, sin querer, porque tiene toda la disponibilidad para seguir invirtiendo, pues él no está pidiendo recursos al Estado, sino que está pidiendo que les den la viabilidad para seguir produciendo, que les dejen circular libremente el transporte con productos de alimentos balanceados.
“Tenemos todas las granjas adscritas a Sunagro, algunas no lo han podido hacer porque se ha vuelto muy tedioso acceder a la página de Sunagro, duran hasta tres meses en poder acceder para llevar los requisitos en San Cristóbal, lo que limita mucho la producción de algunas granjas, a las cuales no pueden inyectarles pollos porque no tienen el código de Sunagro, y al incumplir, pueden acarrear sanciones”, argumentó.
A juicio del productor, el costo de un kilo de carne de pollo no es el que establece el Estado; por lo que exhortó al equipo del Estado que tenga propiedades en el ámbito avícola, a que vean la realidad y no trabajen con simples “numeritos” matemáticos, porque deben calcular los gastos del galpón, el galponero (persona encargada del cuidado de los pollos), repagar la concha de arroz que se requiere en los galpones para la salubridad del pollo.
Se estima que de las 513 granjas avícolas en la zona norte del Táchira, no alcanza ni un 30 por ciento de producción en la actualidad. “¿Si no llega pollo bebé, ni llega alimento en los galpones, qué podemos cultivar?, pararnos, no hay más nada qué hacer en las granjas. Lo que queremos es que haya más producción”, dijo Sánchez.
10 granjas paralizadas en aldea Las Flores
Por su parte, Luis Zambrano, productor avícola del municipio Antonio Rómulo Costa, aldea Las Flores, mostró que en su granja ya no tiene comida para las próximas horas; mientras que los pollos tienen cinco semanas y pesan apenas 1 kilo y medio; es decir, 700 gramos por debajo del peso promedio, por cuanto teme que en las próximas horas su producción de 45 mil pollos pase a la fase de canibalismo; en esa zona, otro productor manifestó que ha perdido 4000 pollos en una semana. Se comprobó que más de 10 granjas de la aldea Las Flores se encuentran paradas por falta de pollo bebé y por temor de los productores que se repita el mismo episodio de canibalismo.
Fuente: Diario de los Ándes