A los humanos nos gusta creer que somos especiales. Dado nuestros numerosos logros, esta tendencia está ampliamente justificada. Pero no es que estemos pensando en lo magnífica que es nuestra especie. Si somos honestos, la mayoría de nuestros pensamientos están asociados a nosotros como individuos. Donde más se ha avanzado en el estudio de la personalidad es en las aves. Un concepto central de esta premisa es el de la “personalidad”.
Sin embargo, si bien estamos acostumbrados a pensar que nuestras personalidades brillantes son algo único, expertos en psicología afirman que podemos evaluar y medir la personalidad usando sólo cinco dimensiones de la personalidad.
Es más, no solo nuestras personalidades no son tan especiales como pensamos, investigaciones recientes sobre animales dicen que la personalidad no es algo exclusivo de los humanos.
El valor del individuo
La investigación sobre la conducta animal solía centrarse generalmente en el comportamiento de la especie, tomando como ejemplo distintos individuos.
Esta metodología examinaba la conducta promedio y no le prestaba atención a las variaciones individuales.
Sin embargo, recientemente, se ha producido un cambio respecto a esta visión.
Ahora, las variaciones individuales no son descartadas por “interferir con las estadísticas” sino todo lo contrario: son buscadas y analizadas.
Esta clase de estudios centrados en el individuo nos han permitido obtener una visión más matizada de la conducta de las especies y los procesos evolutivos que le dieron forma.
Esta aproximación se conoce como investigación sobre la personalidad de los animales.
Resulta interesante que el nombre de esta disciplina contenga la palabra personalidad, intrínsecamente asociada a la especie humana.
Pero, en realidad, esto no debería sorprendernos.
La personalidad humana tiene que ver básicamente con la tendencia de un individuo a repetir conductas.
En otras palabras: en situaciones similares tendemos a responder de una manera relativamente predecible.
Cangrejo audaz
Algunos de nosotros queremos ser el centro de atención mientras otros se muestran más tímidos.
Los extrovertidos siempre tienden a serlo y de hecho, extrovertido/introvertido es una de las cinco dimensiones de la personalidad humana.
Otro ejemplo de por qué el concepto de personalidad es muy útil para analizar el comportamiento animal, es el caso de los cangrejos ermitaños.
En vez de producir su propia concha protectora, estos animales se meten dentro de una concha vacía y asoman su cabeza y sus patas a través de los huecos.
Cuando algo los perturba se esconden en la concha y solo vuelven a salir cuando se sienten seguros.
Sin embargo, el investigador Mark Briffa, de la Universidad de Plymouth, descubrió que algunos son más audaces que otros y se salen de su concha antes que los más tímidos.
“Si este comportamiento es consistente dentro de un individuo, entonces éste es un individuo audaz”, dice Briffa.
Personalidades varias
Esta coherencia en el comportamiento de un individuo, o personalidad, ha sido documentada en un creciente número de especies. Un grupo de animales donde la investigación en este sentido ha hecho grandes avances es el de las aves.
Ben Sheldon, Ella Coles y otros investigadores de la Universidad de Oxford han estado estudiando las personalidades del carbonero común en las afueras de Oxford.
Tras estudiar a los albatros, Patrick descubrió que no todos los individuos responden de manera similar a los mismos estímulos.
Al atrapar a estos pájaros y reubicarlos en un ambiente nuevo, los investigadores pudieron medir el grado de audacia y timidez de cada individuo y demostraron que estas características se mantienen a lo largo de la vida de cada pájaro.
Samantha Patrick, de la Universidad de Gloucestershire se dedicó a estudiar a los albatros.
Patrick descubrió que diferentes individuos responden de manera diferente ante los estímulos (es decir, tienen distintas personalidades) y que el comportamiento de cada uno es consistente.
Investigaciones sobre aves y otras especies muestran que no existe una personalidad “mejor”.
La razón por la que hay diferencias personales entre individuos es porque hay variaciones en el medio ambiente.
Psicología y conducta animal
Pero el medio ambiente no se mantiene constante y, en algunos entornos, sobre todo en los que existen depredadores hambrientos, es conveniente ser un tanto tímido.
En otros sitios, o quizá en el mismo pero más tarde en el año, cuando escasea la comida, convenga ser valiente, salir en busca de los pocos recursos disponibles más que quedarse escondido y protegido en un rincón.
La naturaleza cambiante del entorno significa que las distintas estrategias terminan siendo más o menos iguales y por eso la selección natural de lugar a una variedad de personalidades entre los animales.
En la actualidad, la investigación sobre las personalidades de los animales se está enfocando en cómo estas variedades evolucionaron y en cómo interactúan en los grupos de animales.
Puede que los investigadores de esta disciplina hayan tomado el concepto de personalidad de la psicología, pero como animales sociales que vivimos en un mundo complejo, será interesante ver qué puede tomar la psicología de la investigación sobre conducta animal en los próximos años.
Fuente: Noticias 24