El uso excesivo de antibióticos en animales está contribuyendo a la crisis mundial de resistencia a los antibióticos tanto como el uso excesivo en seres humanos, se indicó en un documento de investigación publicado recientemente por el Imperial College de Londres.
La mayoría de los antibióticos producidos por las compañías farmacéuticas son utilizados en los animales más que en seres humanos y ha habido brotes de bacterias resistentes a los antibióticos en hospitales que han sido rastreados hasta las bacterias de los animales, se indicó en el estudio dirigido por investigadores del Imperial College de Londres.
Aunque el uso de antibióticos en animales está rigurosamente regulado en Europa, está menos controlado en otras partes del mundo, señalaron los investigadores.
Un medio común a través del cual las bacterias resistentes a los antibióticos son transmitidas de los animales a los seres humanos es a través del consumo de carne.
«Si uno come pollo que contenga una bacteria resistente a los antibióticos, como la E. coli, y el pollo no está bien cocinado, la bacteria puede alojarse en nuestro intestino», dijo el Dr. Luke Moore del Imperial College de Londres, uno de los autores del estudio.
El Dr. Moore añadió que «después existe el riesgo de que la bacteria escape del intestino y quizá viaje a la vesícula biliar o a las vías urinarias, donde puede desencadenar una infección que no responda a los antibióticos».
El tejido de la carne podría contener moléculas del antibiótico y estas moléculas podrían viajar al intestino de la persona e incrementar la resistencia a los antibióticos de la bacteria que reside naturalmente en el intestino de las personas, añadió.
Para abordar este asunto, las autoridades no sólo deben alentar el uso de vacunas, una forma de evitar el uso de antibióticos, sino que también deberían pensar en una forma de hacer más asequible la inmunización para los agricultores, señaló el estudio.
Fuente: Entorno Inteligente