Incidencia de la enfermedad (brucelosis) se reportó en 14 regiones de producción ganadera del país, con mayores focos en Barinas y Portuguesa. OIE obliga al diagnóstico e información de presencia de focos.
La Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE en inglés) tiene 36 tipos de enfermedades en bovino que deben ser notificadas a la institución internacional, adscrita a la salud. La brucelosis encabeza la lista, específicamente por su carácter infeccioso, propias de los animales que se transmiten a humanos. La clasificación apunta a la bacteria intracelular capaz de ocasionar abortos y esterilidad (Brucella abortus).
En las resoluciones de la OIE afirman el compromiso para erradicar la presencia que se reporta en la mayoría de los países con vacunación preventiva. Venezuela presentó estatus sanitarios hasta 2010. A diciembre registró 292 focos informados, 117 casos más que en enero del mismo año. En las dos anualidades siguientes omitieron sucesos.
La incidencia de la enfermedad compromete la producción de leche y carne, además de ser un peligro para la salud de los humanos al faenar en rebaño diagnosticado. Los protocolos sanitarios obligan a las autoridades del país endémico a hacer el sacrificio de animales infectados.
De acuerdo con datos de la OIE y al último período de evaluaciones de declaración obligatoria, 14 estados presentaron focos. Con escala superior a 20 casos y hasta 53 se identificaron: Apure, Guárico, Cojedes, Portuguesa y Barinas, este con el tope de hechos desde 2008. El resto de las regiones tocaron máximos de 14. Zulia informó 13 eventos infecciosos.
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT), ejecutó el primer ciclo de vacunación contra fiebre aftosa, incorporó dosis para brucelosis, rabia y encefalitis equina. La aplicación se destinó a tres millones 500 mil animales, 25 por ciento del rebaño venezolano, que según el organismo está en 14 millones de cabezas.
La OIE alertó en sus documentos el «problema mundial de salud pública» que representa la presencia de brucelosis por el contacto del hombre con reses o consumo de alimentos de origen animal infectados. En la economía los efectos son «pérdidas importantes» que causan «alteraciones en el comercio internacional de animales».
La Ley de Salud Agrícola Integral señala que el MAT podrá «declarar el régimen o estado de alerta sanitaria, entendiéndose como tal el conjunto de medidas a tomar cuando aparezca una enfermedad a escala nacional o local, indicando en forma precisa su tiempo de duración». Las medidas preventivas y de protección epidemiológica o vigilancia fitosanitaria las anuncia Insai.
Fuente: La Verdad – El Zulia
Yasmín Ojeda
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