La inseminación artificial es una técnica por medio de la cual el semen se introduce artificialmente dentro del cuerpo del útero en el momento del celo en un intento de producir la preñez.
Las mayores ventajas de la inseminación artificial pueden resumirse de la siguiente manera:
- Provee la oportunidad de elegir toros que son probados para transmitir rasgos deseables a la próxima generación.
- Elimina el costo y el peligro de mantener un toro en el hato.
- Minimiza el riesgo de diseminar enfermedades sexualmente transmisibles y defectos genéticos (por ejemplo: pie de mula).
- Posee efectos acumulativos a lo largo de los años.
El uso de inseminación artificial hace necesario el desarrollo de un sistema de identificación de vacas y registro de datos de celos e inseminaciones. Un sistema de registros exacto es necesario para desarrollar un buen manejo reproductivo en el hato y proveer la información para que las asociaciones de criadores puedan mantener libros de hatos precisos.
La reproducción de bovinos mediante la inseminación artificial es también factible de aplicar a rodeos de cría para posteriormente invernar, pero las condiciones extensivas en que se desarrolla esta actividad por un lado, los bajos márgenes por hectárea, y la baja rentabilidad de las explotaciones de cría por otro lado, hace que su aplicación sea más limitada en los sistemas de producción de carne.
Esta técnica es bastante sencilla y tiene muchas ventajas, se está aplicando desde hace bastante tiempo en el mundo, por lo que es fácil encontrar insumos de calidad y personal capacitado para llevarlo a cabo.
Un plan de inseminación artificial para ser ejecutado con éxito requiere una buena elección de los reproductores y una eficaz detección de celos en el establecimiento, para inseminar a las vacas en el momento adecuado y no desperdiciar dosis de semen con vacas que aún no están en celo.
Ventajas:
- Permite prescindir de toros, que muchas veces son de difícil manejo y compiten por forraje con las demás categorías del establecimiento.
- Rápida mejora genética, al incorporar características de producción al rodeo mediante semen de reproductores estrictamente seleccionados.
- Control de enfermedades venéreas. Las dosis de semen se venden en pajuelas especiales para tal efecto, y son controladas sobre las principales enfermedades transmitidas durante la cópula (venéreas), por ejemplo Tricomoniasis, Compilobacterium.
- Se pueden llevar registros de reproducción más fácilmente, y de esta manera hacer más eficiente el manejo del establecimiento.
- Resulta más económico el costo de dosis de semen y la mano de obra necesaria para la inseminación artificial, que el mantenimiento de los toros en el establecimiento.
- Permitir eliminar machos peligrosos del campo.
Detección de celo:
- El signo más confiable para la detección de celo es la pasividad a la monta de otros animales. Un procedimiento práctico para detectar adecuadamente las vacas para servir, es buscar signos de estro (celo) dos veces al día, e inseminar en el mismo día las vacas descubiertas por la mañana. Las descubiertas por la tarde, deben inseminarse por la mañana del día siguiente.
- Se puede informar que la inseminación artificial es aplicada en nuestro medio por el 30% de los establecimientos lecheros y por el 5% de los establecimientos de carne. Por otra parte, las dosis de semen congelado importadas aumentan año a año. La principal raza bovina por volumen de dosis de semen importado, es la Holstein, seguida de la Jersey. Esto demuestra la amplia difusión que tiene la inseminación artificial en los rodeos lecheros con respecto a los de producción de carne.
Vía salesganasal.com