Al margen de si se consume o no productos cárnicos, es innegable que la industria ganadera suple de alimento a mucha gente, ya sea carne, leche o sus derivados. Es además, una actividad económica importante para los productores y para el país. Sin embargo, los animales son susceptibles a las condiciones ambientales, parásitos y enfermedades, esto plantea grandes retos para quienes los crían y para las autoridades sanitarias.
La ciencia es clave para mejorar el rendimiento del ganado y que no haya riesgos para la seguridad alimentaria ni para la salud de la población. Las investigaciones en genética y la biotecnología permiten, por ejemplo, conocer más sobre los genes que confieren resistencia a ciertas razas de animales a las altas temperaturas y a las enfermedades, para que estén mejor adaptadas a un lugar. También ayudan a desarrollar vacunas y nuevos agroquímicos.
Estos fueron algunos de los aspectos tratados en el primer “Café Científico”, organizado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), y en el cual participaron miembros de la industria ganadera, veterinarios y científicos.
Fuente: Entorno Inteligente