El varamiento de un animal es una oportunidad para aprender sobre un animal y reunir información científica útil para prevenir que esto suceda en el futuro, ya sea por causas naturales o antropogénicas ( acción del ser humano).
La organización internacional de conservación de vida silvestre marina, Sea Shepherd, describe a los varamientos como la imposibilidad de un animal marino de regresar al agua una vez que ha encallado en la arena, o bien, cuando éste permanece flotando a la deriva por estar enfermo, herido, atrapado en una red o basura, o muerto. En un varamiento el o los animales pueden estar vivos o muertos. En el primer caso, siempre pueden ser rescatados, rehabilitados y devueltos a su hábitat natural.
Cómo saber si se trata de un varamiento o no
En el caso de los cetáceos (ballenas y delfines), si están vivos fuera del agua siempre se considera un varamiento. Sin embargo, en el caso de los pinnípedos (lobos marinos y focas), solo se consideran varados cuando están vivos y atrapados por una malla o anzuelo, heridos o enfermos, pues estas especies realizan varias actividades en la costa, como descansar, cambiar su pelaje, aparearse, dar a luz y amamantar a sus crías. En esos casos, no debemos acercarnos.
Consejos de Sea Shepherd
Si te encuentras en esta situación, toma estas precauciones:
1) No lo toques. Un animal varado está en una condición de estrés por lo que puede morderte si tratas de tocarlo o contagiarte alguna enfermedad.
2) No lo molestes. Si se acercan muchas personas aumentará la tensión del animal, lo que podría perjudicar aún más su salud.
3) No lo muevas o trates de regresarlo al mar. Si tratas de regresar a un mamífero marino al mar puedes lastimarlo. En el caso de los pinnípedos, suele tratarse de animales que se encuentran descansando por lo que si se les espanta y regresa al mar no podrán recuperar fuerzas.
Pasos a seguir:
1) Tomarse un tiempo para observar si realmente se trata de un animal en peligro o si solo está descansando.
2) En caso de que efectivamente se trate de un varamiento tratar de obtener la siguiente información: especie de la que se trata; número de individuos varados; si es una cría, joven o adulto; si presenta heridas, si sangra, si tiene algo amarrado, etc; si hay más personas o animales acosándolo.
3) Obtener la mayor cantidad de información posible acerca del lugar exacto en el que se encuentra el animal y entregar puntos de referencia claro a las autoridades para poder encontrarlo.
4) Mientras llegan las autoridades solo se puede ayudar al animal disminuyendo los factores de estrés. Para eso se debe establecer un perímetro en torno al animal con el fin de impedir que curiosos se acerquen a él e informar a quienes lleguen al lugar de los riesgos que corre el animal y ellos mismos si intentan acercarse.
7) Reportar el varamiento a las instituciones correspondientes lo antes posible.
Qué hacer según la especie
La organización Parque Marino ha publicado en su sitio una serie de consejos a seguir en el caso de varamiento de distintas especies.
En caso de tortugas marinas: Trata de darle sombra al animal y rocía agua marina encima del cuerpo para mantenerla hidratada. También se le pueden poner paños húmedos. No moverla, pues podrías dañar las aletas y su boca.
En caso de aves marinas y otros: Tratar de darle sombra. Si es necesario moverlo, se recomienda cubrir la cabeza del animal con algún tipo de tela (toalla, camisa, paño) para evitar que nos vea y dañe con su pico.
En caso de cetáceos (Mamíferos marinos: delfines y ballenas): Muchos animales marinos pueden transmitir enfermedades infecciosas al ser humano, por lo que se recomienda ante todo buscar la ayuda de expertos y no acercarse. En primer lugar, tratar de darle sombra al animal y mantener húmeda la piel usando paños mojados con agua de mar. Cavar posos en la arena con agua bajo las aletas y la cola para mantenerlas frías. Evita hacer ruido y que se acerque una multitud.
Fuente: Informe 21