Alertan sobre la necesidad de prevenir la rabia canina. Un caso en Chile y otro en Córdoba abren la posibilidad de que resurja el contagio pese a que esta enfermedad está erradicada de la provincia hace 30 años. Plan de vacunación.
Si bien la rabia es una enfermedad erradicada de Mendoza desde hace 30 años, algunos casos notificados en zonas cercanas ponen en alerta al sistema.
Las autoridades reaccionaron ante la noticia de un joven chileno infectado luego de ser mordido por perros callejeros, preocupados por la cercanía y el intenso tránsito con el país vecino. Por ello buscan afianzar estrategias tendientes a concientizar sobre la tenencia responsable de mascotas y la importancia de la vacunación.
Especialistas vinculados al tema aseguraron que es absolutamente posible que el virus vuelva a presentarse en la provincia, fundamentalmente a partir de la cantidad de animales callejeros que existen y sobre los cuales es muy difícil realizar controles sanitarios.
Asimismo hubo quienes consideraron como una falencia cierta laxitud en las inspecciones sobre el tránsito de animales en las fronteras nacionales e internacionales.
«La vigilancia pasiva y las campañas tendientes a vacunar a la mayor cantidad de animales son permanentes», destacó la médica infectóloga Patricia Lencinas a cargo de la Dirección de Zoonosis local.
«Toda la Argentina está en riesgo porque se transportan animales y no hay suficientes controles», dijo y agregó que todos los animales pueden transmitirla pero hay que hacer hincapié en perros y gatos ya que son los que están más en contacto con las personas.
La transmisión del virus rábico se produce a partir de la mordida de un animal infectado. Hay ciertos tipos de murciélagos que también tienen altas posibilidades de transmitirla pero esto no es habitual en la región ya que las especies más afectadas se encuentran en otras provincias.
En igual sentido opinó el veterinario Manuel Godoy, docente de la cátedra Epidemiología y Salud Pública de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Ambientales de la Universidad Maza quien destacó que «Mendoza debería extremar controles en todas sus fronteras».
Nuevos registros
Las autoridades sanitarias chilenas confirmaron el sábado pasado el caso de rabia humana que afecta a un joven cartero de 24 años que fue mordido por perros callejeros cuando circulaba en moto. Esto ocurrió el 17 de julio en Quilpué, región de Viña del Mar donde es el primer caso en 17 años.
La radio Cooperativa de ese país informó que «se encuentra internado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Gustavo Fricke, Viña del Mar, con un cuadro de encefalomielitis aguda, conectado a respiración mecánica e inducido a coma, con pocas posibilidades de sobrevivencia».
En tanto, en mayo, en la ciudad cordobesa de Huinca Renancó, se detectó un murciélago infectado mientras que hay varias provincias argentinas de las cuales no se ha erradicado la enfermedad. El veterinario comentó que «Jujuy tiene una epidemia de rabia desde hace 5 años y no pueden controlarla».
En Mendoza la última persona con rabia se detectó en 1978. Un poco después, en 1983, se registró el último caso de rabia canina en Maipú.
La veterinaria Analía Pedroza, quien trabaja en el Plan Provincial de Rabia de la Dirección de Zoonosis, dijo que «hace 30 años que no tenemos pero eso no implica relajarse. Hay cepas silvestres que pueden volverse urbanas y aunque hay controles de Senasa nunca se puede tener la certeza de que no pasen».
Ante el panorama, para mañana esa dirección ha organizado una reunión de la cual participarán el Senasa, municipios y las direcciones de Ganadería y Epidemiología.
«Hay posibilidades de que llegue a Mendoza -dijo Godoy- pero no hay que asustar sino prevenir». La vacunación de los animales es fundamental para evitar la circulación del virus. Sin embargo el profesional explicó que «hay pocos perros bien vacunados. La vacunación desde el Estado es selectiva y muy pocos son vacunados todos los años», como corresponde.
Además suele ocurrir que no se piensa en inocular a los gatos que también la transmiten, son domésticos y tienen el hábito de deambular fuera de la casa. Godoy especificó que tienen menor implicancia epidemiológica en rabia urbana; en el 90% de los casos la tienen perros y en el 7% gatos. La mayoría de las comunas realizan campañas de vacunación gratuita.
Fuente: Los Ándres