China puso en marcha este lunes una investigación para desarrollar una vacuna contra la nueva cepa de la gripe aviar H7N9 que ha afectado a 27 personas en el este de China, seis de las cuales han muerto, según informó la agencia de noticias Xinhua.
El director de la Oficina de control de la gripe H7N9 -organismo que forma parte de la Comisión Nacional de Sanidad-, Liang Wannian, explicó a Xinhua que el proceso de fabricación podría durar entre seis y ocho meses antes de que se pueda llevar al mercado «debido a las complicaciones derivadas del proceso» de fabricación.
El funcionario también indicó que la decisión de empezar a producir tal vacuna «dependerá de si el virus puede mutar y convertirse en uno que se transmita entre humanos».»Si tenemos evidencia de que el virus se acaba propagando entre personas, entonces la vacuna será necesaria», dijo Liang, quien añadió que «no se piensa» en distribuir tal cura si estos signos no aparecen.
La Comisión Nacional de Sanidad de China anunció en la mañana de este lunes que, de las 621 personas que se sabe que han estado en contacto directo con los 27 contagiados registrados hasta la fecha (de los que seis murieron de neumonía), sólo dos tuvieron síntomas gripales, aunque se comprobó que no tienen el H7N9.
Además del inicio de las investigaciones para desarrollar la vacuna, Liang aseguró que «se están tomando una serie de medidas para prevenir y controlar las infecciones en más de 500 hospitales y 400 laboratorios de todo el país».El Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, por su parte, indicó que «se está trabajando» en medidas que permitan identificar y tratar a los pacientes con esta cepa de gripe que estén en una fase temprana con el objetivo de reducir la mortalidad del virus.
El gobierno chino anunció este domingo que repartirá todo tipo de materiales «por todo el país» para testar y confirmar cualquier caso probable de contagio del virus.Todos los contagios se han registrado en la costa este del país, que desde el sábado han comenzado a tomar medidas más drásticas ante el virus como el cierre de mercados de aves vivas, la paralización de la comercialización o el sacrificio de patos, pollos, palomas o gansos.
Fuente: El Observador