Incluso cuando van en sus vehículos. Pero llevar una mascota, generalmente perros, no es cuestión de abrirles la puerta, montarlos y arrancar. Se requiere una serie de condiciones para que el viaje sea cómodo y no represente peligro ni para la mascota, para los ocupantes del auto o para otras personas con las que se interactúe en la vía.
En jaula protectora, mejor
Aunque Carlos Calle, propietario de la Tienda de Mascotas, es partidario, por lo menos en viajes largos, de enviar a la mascota en un guacal por vía aérea y luego recogerla en el sitio de destino, señala que ese fenómeno de la compañía hace que el animalito sea un ocupante más.
Por ello también recomienda el uso del guacal en el vehículo. ¿Y cómo deben ser estos elementos? El veterinario Mauricio Giraldo, de Emergencias Veterinarias Inmediatas, EVI, señala que este debe tener la altura suficiente para que el perro pueda pararse sin incomodarse. También que le permita dar vueltas cuando se encuentra dentro del mismo. Además de estar suficientemente aireado, nada de llevarlos cerrados y sin ventilación. “El guacal es importante sobre todo si la persona viaja sola en el auto”, señala Mauricio Giraldo.
Carlos Calle también recomienda que antes de un viaje, las mascotas sean sometidas a un ayuno, esto para evitar inconvenientes como el vómito. Si se trata de desplazamientos cortos, debe ser de unas dos horas antes de emprender la marcha. Cuando es más largo esta abstinencia debe comprender más tiempo.
Y anota que si el perro tiene tendencia al mareo es posible darle tranquilan o mareol, eso sí, bajo la observación del médico veterinario para determinar la dosis correcta.
La sedación también debe depender de factores como qué tan agresiva puede ser la mascota.
Paradas y ventilación
Cuando el viaje que se inicia en compañía de uno de estos animales es largo, se deben planear paradas por lo menos cada dos horas. Estas detenciones permiten que la mascota pueda descansar, que se baje del vehículo y pueda hacer ejercicio. También, si es del caso, sus necesidades fisiológicas.
Durante el viaje también es necesario que el carro vaya ventilado, por eso es importante que las ventanillas estén a medio abrir. “No es bueno abrirlas totalmente porque el animal podría saltar del habitáculo del carro”, explica el veterinario de EVI. Añade que las temperaturas altas afectan a razas como el bulldog o los pub, ya que pueden presentarse golpes de calor.
Para él tampoco es tan aconsejable que los perros u otras mascotas viajen con la cabeza asomada por la ventana. “Esto ocasiona muchas consultas veterinarias por traumas en las corneas, generados por el polvo, y los elementos que pueden entrar en los ojos provocando lesiones conocidas como úlceras”.
Fuente: Vanguadia