Se puede lograr la protección de los lechones frente a la rinitis atrófica mediante la vacunación de sus madres. Esta transmisión de inmunidad se efectuará gracias al calostro, un verdadero concentrado de anticuerpos y de células inmunitarias. Sin embargo, hay una carrera contra el tiempo, porque:
Por una parte, la capacidad de absorción de anticuerpos calostrales por el lechón no dura más que 10-15 horas. Después, los anticuerpos ya no atraviesan la barrera intestinal y ya no participan en la constitución de la inmunidad. Por otra parte, el paso de calostro a leche, que es menos rica, es rápido, completándose tras 24-36 horas después del parto. El nivel de anticuerpos transmitidos de la cerda al lechón depende de 4 factores principales:
Dos están relacionados con la madre:
- Cantidad de calostro producido
- Calidad del calostro producido
Los 2 restantes se relacionan con el lechón:
- Cantidad de calostro ingerido
- Calidad del calostro ingerido
A lo largo de este capítulo se tratarán los principales factores de variación de estos cuatro factores, y las posibles medidas que pueden influir sobre ellos en los sistemas modernos de producción.
Variaciones del calostro relacionadas con la cerda:
Hay algunos factores que están ligados de modo intrínseco a la cerda y no pueden modificarse. Así, la cantidad de calostro producido es específica para cada cerda, y, en términos globales, las primíparas producen menor cantidad que las cerdas adultas: una cerda produce como media 3,5 kg de calostro, oscilando entre 1,9 kg a 5,3 kg por cerda.
No obstante, hay algunos factores de producción que pueden también influir sobre la cantidad de calostro producida:
Duración de la gestación: la presencia de alteraciones de tipo infeccioso, tales como las cistitis, o un inicio demasiado precoz del parto, tienen un impacto negativo.
Uso de hormonas, y en especial la oxitocina: su uso de modo erróneo, o de manera reiterada a lo largo de proceso del parto, se acompaña por una disminución de la cantidad de calostro.
Estrés: como por ejemplo el de tipo térmico (sala de partos húmeda o sin calefacción a la entrada de las cerdas) también es muy negativo para la producción de calostro.
Por el contrario, se puede influir sobre la calidad del calostro mediante los métodos de producción:
Duración del parto: la tasa de inmunoglobulinas en el calostro disminuye muy rápidamente después de haber finalizado el parto. Es muy importante que se reagrupen los nacimientos de modo que los lechones puedan acceder a un calostro de calidad comparable (Figura 1). Transcurridas 6 horas después del parto, el calostro pierde 1/3 de sus inmunoglobulinas, y a las 12 horas pierde los 2/3 de ellas.
Parasitación de las cerdas: las cerdas parasitadas responden peor a los estímulos vacunales y producen un calostro de menor calidad.
Calidad de la vacunación: ¡se trata de un factor primordial! Este punto se detallará a lo largo del siguiente capítulo.
El lechón y la toma de calostro: ¡no es tan sencillo!
Si se aúnan todos los factores de éxito para una buena respuesta vacunal de la cerda y una producción de calostro óptima, tampoco hay una garantía total de éxito, ya que desde el momento de su nacimiento, el lechón en sí desempeña un papel determinante.
De hecho, se ha visto anteriormente que la calidad del calostro disminuye rápidamente a lo largo del proceso del parto: el orden que ocupa el lechón al nacer influirá sobre la cantidad de calostro a su disposición. ¡Es mejor nacer de los primeros que de los últimos!
Hay además otros factores que intervienen sobre la cantidad de calostro ingerido:
Vitalidad del lechón: un lechón vigoroso irá rápidamente a la mama y mamará más rápidamente que un lechón splay-leg, con rotura precoz del cordón umbilical, o que haya tenido dificultades respiratorias en el momento del nacimiento.
Peso del lechón al nacimiento: los lechones de mayor peso al nacimiento ingieren una cantidad mayor de calostro durante las primeras 24 horas de vida.
Tamaño de la camada: la producción de calostro se relaciona con la cerda, cubriendo, como media, las necesidades de 13 a 14 lechones, con una cantidad base de 160/180 g de calostro por lechón.
Mama escogida: todas las mamas no son equivalentes en términos de desarrollo y de producción de leche, y esto también se aplica a la calidad del calostro. Las mamas anteriores son de mejor calidad.
Fuente: 3tres3