El precio de los alimentos concentrados para animales como pollos y cerdos sube como la espuma. Los comerciantes aseguran que cada 15 días reciben nuevos precios y además reportan fallas en la distribución.
Omar Ruiz, comerciante del ramo, asegura que “el alza de los precios es constante, lo que lo obliga a sacar de sus ganancias para cubrir quincenalmente la reposición del inventario”, sentenció.
Por su parte Pedro Marín, otro dueño de negocio, asegura que “el verdadero perjudicado con los aumentos de precios son los consumidores finales, puesto que el precio del pollo, la carne, los huevos y sus derivados de incrementan sin parar (…)”.
Haciendo referencia a las mascotas, destacó que perrarinas como Súper Can, Dog Chow y Gourmet, son las que más buscan, pero son las que tienen mayor ausencia en el mercado, ya que generalmente el pedido viene con menos cantidad y menos variedad.
“Los usuarios prefieren comprar el alimento para perros detallado porque le sale mucho más económico… Las ventas han bajado considerablemente”, mencionó.
Otros dueños de agropecuarias que prefirieron mantenerse en el anonimato, expresaron que es difícil mantener los anaqueles con productos, sobre todo para perros y gatos, debido a los constantes inconvenientes de distribuidores y el aumento progresivo de la misma.
Inseguridad
Para fijar los precios del alimento concentrado es importante calcular los precios del transporte y vale destacar que este corre por cuenta exclusiva del comerciante. Omar Ruiz, manifiesta que “es un riesgo comprar gandolas de alimentos, puesto que sale muy costoso alquilar una gandola y estamos constantemente expuestos a que a los choferes los atraquen en las vías y nosotros perdemos absolutamente toda la inversión”, el comerciante aclara que esta es una realidad latente que ha llevado a la quiebra a más de un vendedor de alimentos.