“Al elefante Lucky y al hipopótamo Safari los tuvieron que picar en pedazos y rociarlos con cal para poder trasladarlos”, relata la secretaria del Sindicato Unitario de Inparques, Marlene Sifontes y hace referencia a otras muertes de animales en zoológicos nacionales.
“No sabemos exactamente cuántas muertes son porque ese es uno de los secretos mejor guardados por la administración, pero los animales están en muy malas condiciones”, agregó Sifontes.
El fin de semana, Ruperta, la elefanta del Zoológico de Caricuao acaparó los titulares nacionales debido a su condición de salud. La precariedad está a la orden del día para los animales que viven en cautiverio en parques y zoológicos venezolanos.
Diversas organizaciones han alzado su voz en protesta, incluso, existe una petición digital firmada por más de 60 mil personas que aboga por el traslado de todas las especies a otras zonas de cuidado.
“En los parques y zoológicos no hay recursos, menos nos van a dar información”, dijo Sifontes. Ni siquiera cuando se trata de la salud de los trabajadores ya que fue a través de la filtración de un estudio del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) que se le hizo a tres búhos y seis guacamayas muertas, que se pudo dar a conocer, en marzo de 2017, información sobre la propagación de un virus y de una bacteria que podrían llegar a afectar la salud del personal del Parque Generalísimo Francisco de Miranda.
Antecedentes
En julio de 2016, Sifontes denunció que más de 50 animales en cautiverio habían muerto por no contar con una alimentación balanceada. Ese mismo mes el Ministerio Público (MP) designó a la fiscal nacional 89ª de Defensa Integral del Ambiente y Delito Ambiental, Dalila Puglia, para que investigara las muertes de varios animales, ocurridas en las instalaciones del Parque Zoológico de Caricuao y en el Parque Generalísimo Francisco de Miranda.
Ese mismo mes, hallaron descuartizados los restos del caballo negro del Zoológico de Caricuao. El MP y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) aún no han detenido a nadie por el hecho que también fue denunciado por Sifontes, quien además subrayó, en ese momento, que báquiros, conejos, dantas, puercoespines y cochinos vietnamitas, habían muerto por la falta de alimentación equilibrada.
La situación de los animales es peor
Hoy, nueve meses después de la denuncia de las 50 muertes, los problemas persisten. Ruperta, la elefanta de 45 años del Zoológico de Caricuao fue noticia hace días por su precario estado de salud. En lo que va de año han sido noticia varias veces los animales en cautiverio por falta de recursos para mantenerlos.
Diversas asociaciones han planteado la situación a instituciones públicas. Incluso hay una petición digital firmada por más de 60 mil personas que podría llegar a la Unesco.
“La situación no solo afecta a millones de venezolanos, también tortura a cientos de animales que están muriendo por desnutrición“, se puede leer en el website Change.org, donde está la petición que pide “asistencia médica y alimentaria para los animales”. La propulsora de la iniciativa digital, Melba Hernández, hace un llamado “a la comunidad internacional que intervenga ante tanto sufrimiento y nos ayuden a trasladar a otros países a los animales”.
“Si no hay comida para el ciudadano, menos para los animalitos”, escribió Ivonne Galvis entre los comentarios que acompañan la petición. Luidys Lugo afirma, en otro comentario, que los animales “no merecen estar en esa situacion tan crítica. Ya que no hay nadie con recursos en Venezuela para velar por la salud de estos animales, estoy de acuerdo que sean enviados a otro país”.
A pesar de la exposición que han obtenido los problemas de las especies en cautiverio y de las continuas denuncias por parte del sindicato de Inparques, la precariedad es la misma. “El Ministerio Público ha llegado y ha hecho supervisiones.
La Fiscalía se ha trasladado al Zoológico de Caricuao y al Parque del Este. Sí se ha visto que tienen la disposición de realizar una investigación”. Pero lo único que ha recibido el personal de los parques es atropellos por parte de la gerencia, explica Sifontes.
“Cuando inspeccionaron el Zoológico de Caricuao hace un mes las áreas estaban en mal estado y el coordinador Erick Lenarduzzi se molestó. Si los trabajadores solo tienen dos escobas ¿cómo limpiar el parque? Y ni hablar de la comida para los animales”, dijo la sindicalista. Y añadió que el coordinador del parque le dijo al personal que fuese más “creativo”.
Tanto los trabajadores como las comunidades aledañas al Zoológico de Caricuao le tomaron la palabra este domingo, 27 de marzo, a Lenarduzzi y se organizaron diversas colectas de alimentos luego de que se diera a conocer la precaria situación de salud de la elefanta Ruperta.
Fuente: Efecto Cocuyo