Al menos 200 mil hectáreas productivas permanecen inundadas en el estado Apure, afectando el ganado y las pasturas de la zona. Para el momento no hay cifra de las pérdidas económicas registradas, aunque la situación ha sido calificada como “muy grave” por el vicepresidente de la Federación Nacional de Ganaderos, y presidente de la Asociación de Ganaderos del estado Táchira, Luis Hernández Guanipa.
Comentó el representante del gremio ganadero que desde hace aproximadamente 12 días empezó a inundarse la zona de Guafitas, ubicada a unos kilómetros de Guasdualito, y desde ese momento se vio venir la situación actual. “Ante las circunstancias, el ganado empieza a buscar las zonas más altas para intentar sobrevivir. Los animales se mezclan en su búsqueda por mejores condiciones que les permitan mantenerse a salvo”.
Hasta cierto punto, el ganado consigue resguardarse, aunque no todos logran hacerlo y empiezan a contabilizarse las pérdidas. El problema mayor es la afectación que sufren las pasturas. Explicó Hernández Guanipa que los ríos desbordados, El Arauca y El Sarare, contienen gran cantidad de sedimentos, en particular arena y piedras, que se asientan en el suelo y destruyen los cultivos. Recuperar los sembradíos de pasto requiere de trabajos mecánicos por varios meses para retirar la totalidad de los sedimentos y lograr el florecimiento de las semillas.
Apure, afirmó el vocero del sector productivo, es una zona fundamentalmente de cría. “Los becerros de destete, los mautes, son trasladados a zonas de mejores pasturas. Sin embargo, la utopía de algunos productores ha hecho que algunos se dediquen a la producción de leche. De hecho, en la zona se han establecido fundos que producen diariamente unos 1.500 litros de leche, los cuales se están viendo afectados por el alto nivel de inundación alcanzado estos días. La situación viene a empeorar el panorama nacional de abastecimiento”, sentenció Luis Hernández Guanipa.
Incluso las instalaciones petroleras establecidas en el sector se están viendo afectadas. Según informó el vocero, están inundadas y se ha visto comprometido el suministro de combustible a las poblaciones afectadas. A Guasdualito, por ejemplo, no está llegando el combustible necesario para las lanchas, único medio de transporte en las calles. Y tampoco a los fundos, a las unidades de producción que lo requieren para sus operaciones diarias.
La contaminación es otro motivo de preocupación. La inundación ha provocado la muerte de animales que flotan en el agua. Por otra parte, es bien sabido que el tratamiento de aguas servidas en la zona se hace a través de pozos sépticos, que debido al nivel de las aguas se han desbordado y se mezclan con el agua de la inundación. Abundan los malos olores y el riesgo para los habitantes de la zona.
Sin protección hidráulica
“Del lado colombiano no se ha desbordado el río Arauca. Y eso se debe a que ellos sí construyeron un muro de contención con terraplenes. Cuentan con la protección hidráulica necesaria. Algo que nosotros no tenemos. Desde hace más de 20 años abandonamos los trabajos de dragado a los ríos Arauca y Sarare, que son de gran sedimentación y rellenan el cauce del mismo haciendo que se salgan del mismo. Eso es materia pendiente del Ministerio del Ambiente”, denunció Luis Hernández Guanipa, en representación de los productores afectados por la inundación en distintos sectores del estado Apure.
Ayuda humanitaria
El vicepresidente de Fedenaga, Luis Hernández Guanipa, asegura que la situación actual en Guasdualito, y otras zonas del estado Apure, es muy grave. Están viviendo la primera etapa, que es de salvación personal. La gente se está trasladando a los lugares más altos. Sabemos de personas que han albergado hasta 4 familias en pequeños apartamentos. Se requiere ayuda humanitaria con urgencia. Sabemos que están llevando alimentos para vender, pero la gente no tiene dinero, los bancos no están funcionando. La situación nos preocupa muchísimo.
Fuente: Diario de los Ándes