El Gobierno brasileño informó hoy que está investigando un posible caso atípico del mal de vacas locas en un animal de 12 años sacrificado la semana pasada por problemas derivados de su avanzada edad y cuya carne no fue comercializada.
La sospecha recae sobre un único animal que fue alimentado exclusivamente con pasto y sales minerales, es decir sin piensos, en una hacienda del estado de Mato Grosso dedicada a la cría de ganado en grandes extensiones, según un comunicado del Ministerio de Agricultura.
“Esas son las principales características de los casos atípicos de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB, conocido como el mal de las vacas locas), que ocurren de forma esporádica y espontánea y no están vinculados a la ingestión de alimentos contaminados”, aclara la nota.
Los casos clásicos de la enfermedad de vacas locas son provocados por la alimentación del ganado con piensos que contienen tejidos cerebrales o espinales de otros rumiantes, una práctica prohibida en Brasil.
El Ministerio agregó que la carne del animal sospechosa no fue destinada al mercado para consumo humano o animal y que el material de riesgo fue incinerado.
“Como medida preventiva, todos los animales contemporáneos al del caso probable fueron identificados individualmente y aislados”, garantizó el Ministerio.
De acuerdo con el comunicado, el animal fue enviado al matadero el 19 de marzo pasado por problemas vinculados a la edad y sin que presentara síntomas de disturbios neurológicos.
Los responsables por la fiscalización percibieron que la res no conseguía mantenerse erguida, por lo que determinaron su sacrificio de emergencia y el envío de muestras para análisis de laboratorio.
“El resultado final de los exámenes realizados en laboratorio agropecuario nacional detectó la marcación priónica (que diagnostica una enfermedad neurológica). Conforme los protocolos brasileños, fue determinada una investigación epidemiológica (en el lugar de procedencia) y el envío de muestras al laboratorio de referencia internacional de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) en Inglaterra para confirmar la sospecha”, asegura la nota.
La propia OIE mantuvo en mayo del año pasado el estatus de Brasil, el mayor productor y exportador mundial de carne bovina, como país de “riesgo insignificante” para el mal de vacas locas pese a la confirmación de un caso atípico de la enfermedad en diciembre de 2012.
En la época 17 países suspendieron sus importaciones de carne bovina de Brasil, entre los cuales están Japón, China, Sudáfrica, Arabia Saudí y Egipto, pero las reanudaron luego de que la OIE confirmara que el caso era atípico y no configuraba un riesgo para la salud.
El primer caso atípico fue confirmado por pruebas de laboratorio realizadas a una vaca que murió en Paraná en 2010, que mostraron que la vaca poseía el agente que desencadena la EEB aunque el animal no manifestó la enfermedad ni murió por esa causa.
“Todas las informaciones sobre el (nuevo) caso fueron enviadas a la OIE, que destacó la transparencia y competencia brasileña, y puso a disposición tanto su estructura como sus laboratorios de referencia”, según el comunicado.
El Ministerio se comprometió a divulgar el resultado oficial de las pruebas de laboratorio que intentarán confirmar el caso cuando sean conocidas, lo que se prevé para la próxima semana.
Fuente: Noticias 24