Expertos del Ministerio de Agricultura japonés realizarán pruebas a aves salvajes entorno a la granja del suroeste del país donde se detectó hace dos días una cepa de gripe aviar altamente patógena, con la intención de trazar la posible ruta de contagio.
Tras estudiar a fondo la explotación afectada, el equipo de investigadores halló algunos agujeros en las redes colocadas para evitar el acceso de aves salvajes, lo que apunta a que el contagio se produjo por esta vía.
También encontraron aberturas en algunas paredes que permitirían entrar a roedores, aunque esta posibilidad de contagio es poco probable dado que la granja utiliza regularmente matarratas en las instalaciones.
Un equipo de limpieza terminó hoy de esterilizar la finca, situada en la ciudad de Taragi (prefectura de Kumamoto), y se dispone ahora a desinfectar todos los vehículos de las carreteras más cercanas de cara a evitar que puedan extender el virus a otras zonas de la región, detalló la cadena pública NHK.
El pasado domingo, las autoridades niponas decidieron sacrificar 112.000 pollos de esta explotación después de que pruebas genéticas confirmaran en dos animales la presencia de la variante H5 del virus de la gripe aviar.
Con vistas a evitar la propagación del virus, también se ha prohibido el transporte de aves y huevos en tres kilómetros a la redonda de las dos granjas.
Este brote, el primero en Japón en tres años, tiene lugar después de que las autoridades japonesas alertaran sobre los riesgos de que la enfermedad llegara al país debido al inicio de la época migratoria de las aves y teniendo en cuenta que este año se han registrado varios casos en Corea del Sur.
Fuente: Finanzas