Los sensores son capaces de medir absolutamente todo. Y una de las tendencias más fuertes que dejó la reciente Feria de Electrónica de Consumo (CES) de Las Vegas fue la cantidad de aplicaciones que pueden tener.
En ese océano de sensores varias empresas ofrecían diversas soluciones orientadas hacia un segmento de gran crecimiento: las mascotas.
Básicamente se trata de dispositivos que permiten, gracias a la utilización de un sensor GPS, conocer la ubicación exacta de la mascota (principalmente perros). Antes de que ponga en duda la utilidad de este sensor recuerde que al ver una puerta abierta, muchos perros suelen irse sin avisar.
Un mundo de posibilidades
Por ejemplo, gracias a la interacción con una aplicación para smartphones, Tagg permite al usuario saber si la mascota salió de la casa, conocer la temperatura del ambiente donde se encuentra (por si lo deja dentro del auto) y qué tanta actividad física realiza.
Por su parte WonderWoof, además de las funciones antes mencionadas, crea una red social entre los propietarios de otras mascotas que usen el dispositivo y la aplicación. Cuenta también con un sistema de recompensas virtuales (huesos) que se ganan si el animal cumple con una rutina de ejercicios diaria, adecuada a su raza, edad y dimensiones. Finalmente, cuenta con alertas para recordar días de baño, citas con el veterinario, entre otros.
Pero sin duda uno de los productos que más llamó la atención a los asistentes del CES 2015 fue el Scout 5000.
Se trata de un dispositivo pensado especialmente para perros grandes. ¿La razón? Que a todo lo antes indicado, este producto le ofrece conectividad Wi Fi y video en alta definición (720p) que puede ver directamente en su teléfono. Y como si todo eso fuera poco, su mascota lo podrá escuchar a través de un parlante en el dispositivo.
Servicios limitados
«Estos productos son para enviar información entre dispositivos a largas distancias. Para eso, además del GPS, se necesita un chip (tarjeta SIM). Estos fabricantes suelen tener acuerdos con los operadores de telefonía y todo se incluye en el precio de venta», explica a El Comercio Rodrigo López, experto en experiencia de usuario para aplicaciones móviles.
«El interés por tipo de tecnologías confirma que la geolocalización se ha convertido en algo cotidiano y que se puede usar, también, en dispositivos para nuestros hijos pequeños. Más que pensar en la privacidad, lo que nos mueve aquí es tener la certeza de que nuestros seres queridos están bien», recalca.
De todo precio
Según sus características, estos dispositivos pueden costar de US$100 en adelante.
También para niños
En el CES 2015 se presentaron también muchos rastreadores pensados en niños. Entre otras funciones ofrecidas están los botones de emergencia y herramientas para comunicación por voz y texto. Todos estos dispositivos tienen baterías de larga duración y son resistentes al agua.
Fuente: El Nacional