La Federación de Ganaderos privados del departamento de Beni (Fegabeni) indicó en cambio que las pérdidas duplicarían los guarismos oficiales llegando a 122.000 cabezas de ganado, para totalizar unos 46 millones de dólares.
Una incesante temporada de lluvia ha dejado en Bolivia casi 60.000 cabezas de ganado muertas y decenas de miles de familias campesinas damnificadas, según un balance oficial difundido este martes. El viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez informó en una rueda de prensa que el ganado muerto asciende 59.836 cabezas, en tanto hay «49.999 familias agrícolas afectadas en todo el país, y 45.274 hectáreas» dañadas por los temporales e inundaciones.
La Federación de Ganaderos privados del departamento de Beni (Fegabeni) indicó en cambio que las pérdidas duplicarían los guarismos oficiales llegando a 122.000 cabezas de ganado, para totalizar unos 46 millones de dólares. Vásquez admitió que los datos oficiales son provisionales, «porque aún estamos en proceso de evaluación de campo debido a que no se puede ingresar a algunos sectores» inundados. Por su lado, el Ministerio de Desarrollo Rural, junto al estatal Instituto Nacional del Seguro Agrario (INSA), evaluó los daños parciales en mil hectáreas, en municipios registrados dentro de su jurisdicción, donde «se evidenció una pérdida por encima del 50% de sus cultivos».
La entidad indicó que «se va a indemnizar con mil bolivianos por hectárea perdida (unos 145 dólares)» a las familias damnificadas en el país, que vive en buena medida de la actividad agropecuaria. El gobierno realiza un balance de los daños en momentos en que continúan las tareas de salvataje en el departamento amazónico de Beni (noreste), el más golpeado por las lluvias, que provocaron desborde de ríos e inundaciones en poblaciones urbanas.
Así, la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó que destinará 284 millones de bolivianos (40 millones de dólares) para rehabilitar las carreteras en regiones de Beni, Pando (norte) y del norte de La Paz. La intensa temporada de lluvias, que según la oficina de meteorología concluirá a mediados de marzo, se cobró desde septiembre a la fecha casi 60 muertos, y afectó a un total de 60.000 familias, de las cuales casi 50.000 están dedicadas a la agricultura, según el gobierno.
Fuente: El Nacional