No son todos, pero hay perros que disfrutan mucho de la playa. Correr en la orilla, saltar cuando rompe la ola o, simplemente, acompañar a toda la familia en su visita al mar, divierte mucho a estos animales. Para que su estadía sea saludable y jamás represente un peligro, el doctor Juan Alvarado, de la Clínica Veterinaria “Engreídos”, aconseja estar pendiente de su engreído desde su ingreso al balneario.
Ante la inmensidad del mar, el can podría mostrarse inquieto, por lo que es necesario caminar con él por la orilla. Eso le dará seguridad y, más aún, si es dirigido con su correa. Es vital cuidar las almohadillas de sus patitas para que no sufran quemaduras con la arena caliente y tenga siempre a la mano agua fresca para hidratarlo cuando sea necesario.
“La mascota puede jugar con una pelota o hacer carreras cortas con los niños, solo se debe regular que estos ejercicios sean en tiempos pequeños y repetidos para no producirle un golpe de calor. Asimismo, prefiera los días de semana para acudir con el animal al mar y no los sábados y domingos, ya que hay mayor multitud y desorden”, señala.
¿Chapuzón?
Los canes no son animales acuáticos, por tanto, no se manejan muy bien en el mar. Aunque hay razas que no temen al agua y pueden darse un chapuzón, Alvarado sugiere supervisar sus ingresos a la playa. “El baño debe ser de poca duración y al llegar a casa, enjuagarle el pelo y limpiarle bien las orejas para eliminar los restos de sal”, indica.
Fuente: Trome.pe