Si te pones a pensar, el instinto cazador de los gatos hace parecer imposible la convivencia con pequeñas mascotas. Peces, aves y roedores atrapan tanto su atención que pueden salir lastimados aunque el minino quiera jugar, entonces ¿cómo hacer para que convivan en paz?
¡Es más fuerte que ellos! Si tienes un gato, sabes que pertenece a una especie por demás curiosa y que su manera de jugar es “a atrapar” cosas que se mueven. No son malos, es su instinto.
Como alguna vez te conté, en mi casa tenemos un gato llamado Oliver, al cual adoro, y se ha convertido en dueño de casa en poco tiempo.
Recientemente incorporamos dos nuevas mascotas: dos pececitos dorados en una mini pecera di-vi-na que pretendí dejar en el comedor como centro de mesa. Digo “pretendí” porque el gato hizo imposible mi toque decorativo.
Al principio no se había dado cuenta y los peces pasaron desapercibidos, pero al otro día amanecí con Oliver arriba de la mesa tratando de sacar la tapa improvisada de la pecera y persiguiendo a los dos pobres peces que nadaban de acá para allá.
El resultado: pecera arriba de la heladera y gato que mira desde abajo sin ninguna posibilidad de atraparlos.
¿Cómo hacer que convivan?
En realidad, antes de traer a los peces lo pensé bien pues sabía que el gato no iba a poder resistirse. Pero como tenía opciones para colocar la pecera en lugares inaccesibles para el minino, seguí adelante.
En el caso de que tengas pecera y gato, lo mejor es comprar una que venga con tapa, la cual tu amigo de cuatro patas no podrá abrir. También será bueno que pongas la pecera en un lugar seguro para que no ocurran accidentes.
Con las aves que viven en jaula es fácil, pues solo debes colocarlas en un sitio alto en donde tu gato no pueda trepar ni alcanzarlas.
El problema se da cuando es un ave que sale de su jaula, como loros o cotorras, pues sin dudas el gato querrá cazarlas. En este caso creo que la convivencia debe ser siempre bajo supervisión, tratando de que nunca estén juntas, a menos que el gato haya sido criado desde bebe junto al ave.
Y si tienes una jaula con roedores (jerbos, hamsters o cobayos) el peligro existe aunque los pequeños siempre estén dentro de su hábitat, porque las garras del gatito los pueden lastimar desde afuera a través del enrejado. ¡Ten precaución en estos casos!
De todas maneras, los gatos pueden convivir con pequeñas mascotas si es que les enseñas desde bebes a no lastimarlos y a jugar tranquilo con ellos. ¡Nada es imposible! Y si tu minino no resiste a la tentación, dale otras herramientas para que esté entretenido y aleja a los peces, aves y roedores de él.
Fuente: IMujer