Venezuela no posee estudios de alimentos genéticamente alterados. Los alimentos basados en la tecnología transgénica no necesariamente inciden de manera negativa en la salud de los consumidores. Pero al ser modificados genéticamente, deben poseer un marco regulatorio que actualmente no existe en Venezuela.
Esta regulación funcionará para informar a los consumidores locales qué son alimentos modificados genéticamente y cuáles no, además de establecer un número exacto de cuántos transgénicos consumen las personas y evaluar la calidad de los trabajos científicos relacionados con el tema.
Así lo dieron a conocer representantes de la comunidad científica venezolana, que desmienten que un transgénico pueda producir «obligatoriamente» alteraciones en el cuerpo humano, como cáncer, y alegan que el ser humano se alimenta de este tipo de comida incluso desde hace dos décadas sin perjudicar su salud.
El dilema está en que la mayoría de los gobiernos exigen controlar el uso y el consumo de transgénicos. Totalmente lo contrario de lo que pasa en Venezuela.
«No hay evaluaciones de los alimentos de origen transgénicos en el país», afirma Mariángel Paolini, químico con una maestría en ciencias de la alimentación. «Los venezolanos podemos estar consumiendo comida genéticamente modificada sin saberlo o desconociendo en qué cantidades».
Mientras que Mariangélica Santana, profesora de Biotecnología de la Universidad Simón Bolívar (USB), especifica que Venezuela es «uno de los pocos países» que no regulan ni estudian los alimentos de origen transgénico.
Según Santana, la mayoría de los alimentos transgénicos que se consumen en Venezuela provienen de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, países que sí tienen leyes regulatorias.
Mientras, expertos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) defienden el cultivo de transgénicos alegando que beneficia los ecosistemas. Pero aceptan que no hay estudios oficiales relacionados con la salud humana realizados en el país.
Un alimento que fue sometido a un proceso transgénico es un ser vivo, ya sea vegetal o animal, que se le somete a un proceso de alteración física a partir de la modificación de sus rasgos hereditarios para obtener beneficios ecológicos, económicos y agrícolas.
Lo importante de los cultivos transgénicos es que aumentan la producción agrícola, minimizan el uso de herbicidas, plagas y enfermedades y añade sabores y texturas. Lo que ha motivado a empresas multinacionales a su explotación en todo el mundo.
A la soya y maíz, los vegetales más utilizados para cultivos transgénicos (83% en el total de los casos), se les modifica para conseguir un vegetal más grande y con su propio herbicida natural, lo que permite alimentar a más personas sin el uso de químicos. Otros vegetales aptos para modificar genéticamente son la colza y el algodón.
Pero las alarmas se encendieron cuando un profesor de biología molecular de la Universidad de Caen recomendó al Alto Consejo de Biotecnología (ACB) prohibir y realizar estudios independientes al maíz transgénico producido por la compañía Monsanto ya que estaría relacionado con tumores encontrados en ratones, tal como destacó un cable de Afp el pasado octubre.
Dichos ratones fueron alimentados con el maíz transgénicos durante un plazo de 90 días, al parecer, sin los controles adecuados. El ACB declaró que no halló «una relación de causa» entre los tumores de las ratas y el consumo de un maíz transgénico. Los estudios continúan.
Además, científicos han demostrado que es imposible impedir la dispersión del polen del transgénico que pueden polinizar otros cultivos y plantas silvestres.
El pasado 30 de octubre, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca uruguayo, Tabaré Aguerre, durante la II Conferencia Mundial sobre Investigación Agrícola para el Desarrollo, especificó que Latinoamérica debe avanzar en la utilización de cultivos transgénicos asegurando férreos controles de seguridad ya que los «productos del proceso de innovación biotecnológica son claves en términos de competitividad en la región».
Aguerre dijo que «la competitividad agregada por el desarrollo de eventos transgénicos en algunos cultivos ha sido la razón por la cual la agricultura se ha transformado en una actividad muy importante» en los países del continente.
DANIEL GONZÁLEZ CAPPA | EL UNIVERSAL
Fuente: Entorno Inteligente