A partir de la aparición de PRRS en los cerdos, la presentación de las enfermedades, las estrategias de prevención y control han cambiado de manera radical .
La presencia de PRRS propicia la manifestación clínica y subclínica de diversas enfermedades, destacando en primer lugar las involucradas en el complejo de enfermedades respiratorias y por supuesto también salmonelosis (Carreón y otros, 2001) . La coinfección de PRRSV y Sch, en cerdos de cinco semanas, produce retraso, pelo hirsuto, disnea y diarrea (Wills, 2000) . La infección de PRRS en cerdos positivos a PCV2 incrementa la infección con Sch y, por tanto, agrava el cuadro clínico (Murakamy y otros, 2006) .
La presencia de Li asociada a Brachyspiras spp ., Escherichia coli hemolítica y Salmonella enterica, se ha reportado en granjas con problemas de diarrea y retraso del crecimiento (Muller y otros, 1998) .
Las etiologías más comunes involucradas en las coinfecciones entéricas incluyen:
Escherichia coli (cepas hemolíticas), Salmonella choleraesuis (Carreón y otros, 2001), S typhimurium, Lawsonia intracellularis (Cizek y otros, 2006; Do y otros, 2006), Brachyspira hyodysenteriae, Brachyspira pilosicoli, Coccidiosis, Clostridium perfringens. La presencia de más de uno de estos agentes es común y el cuadro clínico se manifestará en función a la virulencia de uno u otro patógeno (Muller, 1998) . No es raro encontrar en las granjas la Salmonella choleraesuis y Salmonella typhimurium, infectando a los cerdos y agravando el cuadro clínico.
Las técnicas moleculares, como la reacción en cadena de polimerasa, evidencian más fácilmente, en el laboratorio, la detección de Salmonella typhimurium, Lawsonia intracellularis y Brachyspira spp ., en las heces de los cerdos (Kyun, 2005) . La Salmonella typhimurium se asocia con la presentación de enfermedades debilitantes como PRRS, PCV2 (Cappuccio, 2006) y micotoxinas .
En los últimos años, la presencia del síndrome del desgaste asociado a la de PCV2, hace necesario la identificación de las etiologías involucradas para establecer la estrategia correcta, haciendo inversiones inteligentes . La signología clínica de este síndrome es compatible con los cuadros producidos por infecciones con cepas de Escherichia coli hemolítica, Salmonella spp,ambas multirresistentes a los antibióticos y cuadros de Lawsonia intracellularis.
Está reportado que el síndrome de nefropatía y dermatitis porcina (PDNS, por su siglas en inglés) asociado a PCV2, además de aumentar el porcentaje de cerdos retrasados, eliminados y muertos en las engordas, incrementa la susceptibilidad a la infección por Salmonella typhimurium (Cappuccio y otros, 2006) . En el diagnóstico de PCV2, con mor talidad de hasta el 80% en cerdos de engorda, fue asociado con el aislamiento de Salmonella typhimurium, en intestinos de 23 de 37 cerdos estudiados (Prodivet, 2006) . La parasitosis con Oesophagostomum spp ., propicia la mayor excreción de St en las heces (Steenhard, 2002) .
Signos clínicos de enfermedad
Cuando ocurren coinfecciones, los signos clínicos no son específicos de alguna etiología en particular, por lo que se podrían observar, diarreas de diversas características inclusive hemorrágica, retraso de la velocidad de crecimiento, palidez cutánea, recurrencia de enfermedad posterior a los tratamientos o inmunizaciones, aumento de la conversión de alimento, mortalidad de cerdos de bajo peso y en ocasiones de muy buen peso .
En el caso de diarreas color café o con sangre, es necesario establecer el diagnóstico diferencial con gastritis ulcerativa, disentería porcina y la ileítis hemorrágica .
Las lesiones a la necropsia serán variables y de ligeras a severas, de acuerdo con características como: la virulencia de los patógenos involucrados, las metodologías de medicación implementadas en la granja y la duración del cuadro patológico . Las estrategias de medicación, además de que influencian la presentación de algún patógeno en particular, también propician la selección de resistencia bacteriana . La mortalidad estará influenciada por la virulencia de las cepas y resistencia de los cerdos .
Diagnóstico
El diagnóstico de enfermedades, sin la integración de información epizootiológica, clínica, patológica, de estudios sexológicos y microbiológicos, no tiene la seriedad debida y la implementación de la solución puede ser errónea .
Para la detección correcta e integral, es necesario conocer primero las edades en las cuales ocurre viremia de PRRSV y PCV2, y generar perfiles serológicos rutinariamente .
El diagnóstico de las enfermedades en coinfección, parte de la meticulosa inspección a la necropsia y de la toma de muestras para aislamiento o detección de la bacteria, aislamiento o detección viral, para estudio histopatológico . Los órganos que nos permitirán analizar la enfermedad entérica son: linfonódulos (inguinales, mesentéricos), yeyuno, ileon, válvula ileocecal, ciego, colon, recto, hígado, bazo y riñón .
El aislamiento del agente se puede solicitar para: Escherichia coli, Salmonella spp., con posterior serotipificación (Ferris y Frerichs, 1996). El aislamiento de Lawsonia intracellularis y Clostridium spp., normalmente no se realiza. La detección del agente en los órganos se hace mediante tinciones especiales para Lawsonia intracellularis, Brachyspira spp, y Clostridium spp.
La prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que es rápida y procesa mayor cantidad de muestras, permite detectar: Lawsonia intracellularis, Brachyspira spp. y Salmonella sp.
En el caso de salmonelosis, es necesario establecer la identidad de la especie involucrada y hasta la sensibilidad farmacológica de la bacteria, para diseñar la estrategia de prevención por inmunización y/o medicación (Shwartz, 1999) . El aislamiento de salmonela puede ser a partir de cerdos sacrificados en granja o bien en el matadero (Oliveira, 2005) .
La evaluación de las lesiones histológicas sirve para confirmar la implicación de la o las etiologías detectadas .Para la integración del diagnóstico, es necesario demostrar la correspondencia de los signos clínicos observados en los cerdos, la presencia de lesiones macroscópicas en los afectados, el aislamiento del agente/s sospechosos y la confirmación de las lesiones en los órganos sensibles a las bacterias . No es raro encontrar en cerdos afectados, lesiones en órganos del tracto respiratorio, por lo que el médico veterinario deberá establecer, con la información generada, la importancia de cada complejo, en el cuadro patológico observado en los cerdos .
Prevención
Todos los programas de mejora en las granjas porcinas deben ser ejecutados por el personal de la granja . Por ello es necesario contar con trabajadores que conozcan de la importancia de sus actividades en el proceso de producción de alimento para consumo humano, que realicen sus labores con responsabilidad, que estén contentos de trabajar en su empresa, capacitados, motivados y que tengan la disponibilidad de servicio . Las empresas porcinas deberán volver la vista al factor humano para iniciar con una base sólida, que permita la mejora continua en los procesos productivos de las granjas (González, 2007)
Otro punto para la prevención de las enfermedades es la correcta limpieza, lavado y desinfección de las instalaciones, desde la gestación hasta las engordas (Pappaterra y otros, 2006) . Reducir al máximo, el tiempo en que los cerdos tengan contacto con heces y orina . La desinfección puede implementarse diariamente sobre todo en las maternidades y destetes . Los desinfectantes deben ser empleados de acuerdo con las indicaciones del proveedor y nunca diluyendo de más los productos, para evitar generar resistencia .
El proceso de desinfección actúa en la prevención del complejo de enfermedades entéricas y respiratorias y su eficacia está demostrada (Cruz, 2003; Corrégé y otros, 2006) .Es necesario contemplar que el secado de las instalaciones favorece la acción de los desinfectantes (Holmgren y otros, 2006) .
El control de plagas de roedores, insectos y arácnidos, constituye un elemento importante en los programas de erradicación de enfermedades de los cerdos, ya que ratas y ratones son reservorios y vectores para la introducción y/o diseminación de bacterias (Bednar, 2006), como se demostró con mosquitos que diseminan el virus de PRRS (Pringproa y otros, 2004.
Las moscas continúan siendo uno de los agentes diseminadores de los patógenos (Schurrer y otros, 2004). El ciclo de vida de las moscas en su etapa previa a su metamorfosis, se realiza en heces o cadáveres de los cerdos, lo que acarrea bacterias y virus, que contaminan el alimento, el agua y otros. La inmunidad pasiva es fundamental en la prevención de diarreas en lechones lactantes, por lo que la vacunación preparto contra Salmonelosis y Colibacilosis, es crítica para reducir las pérdidas de lechones en la lactancia, por enfermedad entérica. Las vacunaciones con antígenos vivos atenuados, requieren que los cerdos no se mediquen antes y después de la vacunación para permitir la generación de la respuesta inmune. Esta medida puede facilitar en algunos casos, la replicación de otras bacterias patógenas.
Otra herramienta importante para aumentar la resistencia de los lechones a las infecciones, es suplementar oralmente y al nacimiento, anticuerpos contra E. coli y las toxinas de C. perfringens.
La medicación constituye una herramienta que, a futuro, deberá ser utilizada cada día menos, por las restricciones comerciales y de inocuidad alimenticia (Conradsen, 2006, McEwen,2006) .
La propuesta es utilizar fármacos con capacidad sinérgica y cuyo espectro antibacterial incluya: Lawsonia intracellularis, Salmonella spp. Brachyspira spp, E.coli y otros . Dentro de los productos de amplio espectro están: pleuromutilinas (Tiamulina, Valnemulina), tetraciclinas (Oxitetraciclina, Clortetraciclinas, Doxicilina), quinolonas (Enrofloxacina); sin embargo la selección del antibiótico deberá considerar la formulación de los productos y características farmacodinámicas, que aseguren la correcta dosificación y eficacia terapéutica (Vyt y otros, 2006) . La utilización de tilosina es un factor de riesgo que propicia el aumento de salmonelosis en los cerdos (Wolf y otros, 2001) .
Por otra parte, la inversión en esquemas debería considerar el retorno de inversión y no el costo por tonelada medicada (Poolperm y otros, 2006) . La utilización de bacterias benéficas (prebióticos) avanza poco a poco y se encamina a favorecer la integridad intestinal, reduciendo la posibilidad de colonización intestinal con bacterias patógenas como Salmonella spp ., E.coli (Volker y otros, 2006), y Clostridium spp .
Existe un beneficio adicional que resulta de la estimulación de inmunidad de mucosas . El uso de acidificantes ha demostrado su eficacia en favorecer la proliferación de bacterias benéficas (Lactobacillus spp., Enterococcus spp.) y en reducir los riesgos de proliferación de bacterias patógenas (Link y otros, 2006) .
La presencia de micotoxinas es una constante en la mayoría del grano utilizado para la alimentación de los cerdos . Por ello es necesario, implementar rutinariamente la eliminación de alimentos con micotoxinas y a partir de esto, seleccionar el secuestrante que mejor desempeño tenga para las micotoxinas detectadas (Hofstetter y otros, 2006; Sinovec y otros, 2006) .
Consideraciones finales
La rentabilidad de las empresas porcinas debe encaminarse a lograr la salud de la piara y en particular de la integridad intestinal, para poder aprovechar los nutrientes de los alimentos . Medidas como la limpieza, lavado y desinfección continua de las instalaciones, así como del control de las plagas, reducirán los riesgos de infección con los patógenos .
Es necesario considerar la presencia de complejos de enfermedades para implementar medidas estratégicas integrales, encaminadas a minimizar las perdidas económicas .
La detección oportuna de enfermedades subclínicas permitirá hacer más eficiente el alimento y en consecuencia, mejorar las conversiones y la velocidad de crecimiento .
La inversión inteligente de recursos redundará en mejoras en la productividad de la piara y en un mayor retorno de inversión.
Fuente: Engormix